No es por hacer comparaciones (o sí, las hago directamente), pero lo que estamos viviendo en Londres es irrepetible, creo que, en ningún lugar del mundo. Y miro hacia España especialmente.
Este respeto hacia la Reina muerta es imposible en España hacia un Rey muerto. Y, seamos sinceros, no me quiero imaginar que muera en el exilio.
Desde Escocia a Gales, la severidad del respeto total ha sido inenarrable. Absolutamente marcial. Y yo siento envidia por ello porque en España esto es imposible.
Ni el Parlamento, ni todos los gobiernos regionales, ni el Consejo de Ministros, guardaríamos hoy ni siquiera las formas.
En este sentido, el Reino Unido está dando una lección de Historia. Y de lealtad a sus Instituciones. Todo lo contrario que nosotros que, cada día más, despreciamos nuestra historia (mira si no... el idioma español) y seguimos tirándonos por el precipicio de la desinstitucionalización (empezando por La Corona).