Hasta un tercio del crecimiento económico de España vendrá del mismo sector empresarial en 2025: "No ocurría desde hace 20 años"
La Linterna explica los datos que arroja el último informe del Banco de España sobre el crecimiento económico del país para este año
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La economía española sigue mostrando signos de desaceleración, según los últimos análisis de instituciones financieras. El BBVA Research ha rebajado su previsión de crecimiento para este año en tres décimas, situándola en el 2,5%, una cifra ligeramente superior a la estimación del Banco de España, que esta misma semana revisó sus proyecciones a la baja. Para 2025, el escenario es aún más moderado, con una expansión prevista del 1,7%, en un contexto marcado por la incertidumbre global y el impacto de los aranceles comerciales.
Estos datos, analizados en el programa La Linterna de COPE por su director, Ángel Expósito, y el analista económico Iván Alonso, reflejan un cambio de tendencia preocupante. "La desaceleración prevista por los economistas va a venir determinada, en buena medida, por el giro en la política comercial de Estados Unidos", explica Alonso. Los efectos de estas medidas, tanto directos como indirectos, ya se dejan notar en las exportaciones españolas y en la fluctuación de las divisas.
El euro fuerte y su impacto en las exportaciones
Uno de los factores que más preocupa a los analistas es la apreciación del euro frente al dólar, que podría restar alrededor de dos puntos porcentuales al crecimiento anual de las exportaciones españolas en 2024 y 2025. "Lo venimos contando: nuestra moneda se ha fortalecido frente a la norteamericana, y eso tiene consecuencias directas en la competitividad", señala Alonso en La Linterna. Este fenómeno, unido a la incertidumbre geopolítica y las tensiones comerciales, lastra las perspectivas de un sector clave para la economía nacional.
Imagen del balance del Ibex 35 en marzo
Un sector clave: un tercio del crecimiento
Sin embargo, entre los datos menos alentadores, destaca un sector que parecía condenado al letargo tras la crisis inmobiliaria: la construcción. Según el informe del BBVA Research citado en el programa, este sector está mostrando "síntomas tangibles de reactivación" y se convertirá en uno de los principales motores del crecimiento en los próximos años. De hecho, se estima que en 2025 su aportación representará un tercio del avance económico previsto, un nivel no visto desde los años de la burbuja.
Este repunte se explica, en parte, por el aumento de la actividad en el mercado inmobiliario y por las inversiones en infraestructuras. A diferencia del boom anterior, esta vez el crecimiento parece sustentarse en una demanda más realista y en el impulso de proyectos vinculados a la transición ecológica y la digitalización. No obstante, los expertos advierten de que el sector aún arrastra desafíos, como la escasez de mano de obra cualificada y el encarecimiento de los materiales.
Las voces oficiales: cautela y esperanza
Fuentes del Ministerio de Economía han reconocido que la desaceleración es un hecho, pero insisten en que España mantendrá un crecimiento superior al de otras economías europeas. Por su parte, la CEOE ha subrayado la importancia de "no perder el impulso reformista" para evitar un freno más abrupto. Mientras, el Banco de España, en su último informe, ha llamado a "monitorizar de cerca" el impacto de los factores externos, especialmente los aranceles y la evolución de los tipos de interés.
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En este escenario complejo, el resurgimiento de la construcción se perfila como una de las pocas noticias positivas. Su capacidad para generar empleo y arrastrar a otros sectores —desde la industria auxiliar hasta los servicios— lo convierte en un pilar esencial para sostener el crecimiento en los próximos años. Eso sí, como recordó Iván Alonso en La Linterna, "el reto ahora es que esta reactivación sea sostenible y no repita los errores del pasado".
En cualquier caso, la economía española se enfrenta a un periodo de moderación, con factores externos —como la guerra comercial y la fortaleza del euro— presionando a la baja. Sin embargo, el inesperado dinamismo del sector de la construcción abre una puerta a la esperanza. Su evolución en los próximos meses será clave para determinar si España logra mantener un crecimiento estable o si, por el contrario, la desaceleración se agudiza. Lo que parece claro, como concluyó Ángel Expósito en La Linterna, es que "el mapa económico está cambiando, y en él, la construcción vuelve a ser una pieza central".