Los aranceles de Estados Unidos ya han hecho caer un 20% a este sector estratégico de España: 350 millones de euros menos en ventas

El volumen de exportaciones al país norteamericano alcanza los 3.500 millones de euros al año en uno de los productos 'premium' más españoles

Paco Delgado

Madrid - Publicado el

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El sector vitivinícola español, uno de los más importantes en las exportaciones nacionales, está sufriendo un duro golpe debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Según datos recogidos en un reportaje de La Linterna de COPE, las ventas de vino español en el mercado estadounidense cayeron un 20% en abril en comparación con el mismo mes del año pasado, lo que supone una pérdida estimada de 350 millones de euros. Esta drástica reducción se suma a un descenso del 8,8% en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2025, según fuentes del sector.

La medida, que grava con un 10% los vinos europeos importados por Estados Unidos, forma parte de la escalada de tensiones comerciales iniciada por la administración Trump. El presidente estadounidense amenazó recientemente con incrementar aún más estos aranceles si no se alcanza un acuerdo con la Unión Europea antes del 1 de agosto. En declaraciones recogidas en La Linterna, el analista económico Iván Alonso señaló que "el acuerdo parece cada vez más lejano", mientras Bruselas espera con resignación la posible llegada de una notificación formal de Washington.

 Preocupación en el sector y distorsión del mercado  

Ante esta situación, desde la Interprofesional del Vino de España (OIVE) han mostrado su preocupación. Este jueves, durante la presentación del informe 'Relevancia económica y social del sector vitivinícola en España', reconocieron que están "siguiendo muy de cerca la situación". Según explica ABC, los datos disponibles, aunque no siempre están completamente actualizados debido a las dificultades en su recopilación, muestran un panorama preocupante. Mientras que en el primer trimestre de 2025 (enero-marzo) las importaciones de vino español en EE.UU. mantenían cierta estabilidad, en abril se produjo un frenazo abrupto.

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Copa de vino

Fernando Ezquerro, presidente de OIVE, subrayó que "lo que necesitamos es un acuerdo de aranceles, y que sean los más bajos posible, porque lo que hace todo esto es distorsionar las cifras". Esta distorsión no solo afecta a las ventas, sino también a la propia dinámica del mercado. Según datos de aduanas estadounidenses correspondientes a mayo, ya se observa una caída significativa en las importaciones de vinos españoles, franceses e italianos, mientras que países tradicionalmente no exportadores de vino están ganando terreno.

 Efecto acopio y presión diplomática  

Otro factor que ha contribuido a la caída de las exportaciones es el llamado "efecto acopio". Desde noviembre de 2024, muchos importadores estadounidenses adelantaron compras ante el temor de futuros incrementos arancelarios, lo que generó un pico artificial en las ventas que ahora se está corrigiendo con fuertes descensos.

Europa Press

Contenedores de exportación de productos

Ante este escenario, la directora de OIVE, Susana García, confirmó que recientemente se han mantenido reuniones con representantes de las industrias vitivinícolas francesa e italiana para coordinar una respuesta común. "Reclamamos todos los esfuerzos de la diplomacia europea", declaró García, quien insistió en la necesidad de que la Comisión Europea actúe con firmeza en las negociaciones con Washington.

 Impacto en un sector clave  

El vino español es uno de los productos agroalimentarios con mayor peso en las exportaciones nacionales, con un volumen anual que supera los 3.500 millones de euros. Estados Unidos es el segundo mercado más importante para el sector, solo por detrás de Alemania, con una cuota del 11%. Además, se trata de un mercado clave por el alto valor de los productos exportados: la mayoría corresponde a vinos embotellados de gama media y alta, que generan mayores márgenes de beneficio.

Si la guerra comercial se intensifica, las consecuencias podrían ser aún más graves. Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado que la UE está "preparada para cualquier escenario", aunque el lunes próximo entrarán en vigor contramedidas europeas como respuesta a los aranceles estadounidenses. Mientras tanto, el sector vitivinícola español se enfrenta a meses de incertidumbre, con la amenaza de que una escalada de tensiones comerciales termine por erosionar una posición de mercado que ha costado años consolidar.

En definitiva, los aranceles ya están pasando factura, y si no se logra un acuerdo pronto, las pérdidas podrían multiplicarse en el segundo semestre del año. La balanza comercial española, así como miles de empleos vinculados al sector, dependen de que la diplomacia europea logre frenar una guerra comercial que, de momento, solo está generando perdedores.