Talará vuelve a tener parroquia tras 5 años celebrando misa a la intemperie: "Lloviera o tronara"

Hace 5 años, un pueblo de Granada llamado Talará, en el que viven unos 600 vecinos, se quedaba sin iglesia. Su techo se encontraba en un estado de conservación muy malo. Los expertos dijeron que realmente existía riesgo de que se derrumbara. Cerró sus puertas y sus vecinos se quedaron sin un lugar en el que rezar o en el que celebrar la misa. Incluso a su patrona, a la Purísima Concepción, se la tuvieron que llevar a una ermita del pueblo.

Aun así, los vecinos de Talará no se quedaron parados. Siguieron celebrando la misa cada domingo. En un primer momento pensaron como nuevo lugar, la ermita del patrón pero se encuentra en una colina y a las personas mayores se les hacía difícil subir hasta allí. Por ello, decidieron celebrarla en la plaza de la propia iglesia. Así lo han estado haciendo durante 5 años.

Además, durante estos largos 5 años, todos los días, muchos de estos vecinos iban a las puertas del templo a rezar el rosario. El pueblo tenía otra importante misión. Tenían que reunir entre todos 80.000 euros para poder realizar las obras y abrir de nuevo su templo. Un grupo de mujeres del pueblo decidió montar un rastrillo solidario para obtener fondos.

En el, se vendían cosas que previamente les habían donado. Había de todo: juguetes, relojes, maquinas de coser muy antiguas,libros... Este rastrillo ha sido una de las principales fuentes de ingresos. El pueblo entero se ha volcado. Al final se llegó a esa cifra, a los 80.000 euros. Cinco años después pudieron comenzar las obras que ahora ya han concluido.

Precisamente este próximo domingo, día de la Iglesia Diocesana, la patrona de Talará, la Purísima volverá a su Iglesia. El ejemplo de estos vecinos es el de una Iglesia como nos dice el Papa Francisco, en salida. Ellos han salido a los caminos, han recaudado dinero para volver a su parroquia. Son un gran ejemplo de lo que es precisamente nuestra Iglesia Diocesana.