P. Lino Díez, S. S. S.: "La Pascua nos recuerda que la novedad de vida no es una utopía pero exige sacrificio"

¿Qué significado tiene celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en nuestros días? ¿Qué sentido le damos hoy al Triduo Pascual? ¿Somos conscientes de lo que significa? Son muchas preguntas las que hemos lanzado hoy en 'La Linterna de la Iglesia' y que nos ha ayudado a responder el padre Lino Emilio Díez Valladares, S. S. S.

El religioso sacramentino ha explicado que el Triduo Pascual es "el centro de las celebraciones del pueblo cristiano. La Iglesia celebra cada año los grandes misterios de la redención de los hombres desde la Misa del Jueves Santo, en la Cena del Señor, hasta las Vísperas en la tarde del Domingo de Pascua. Por eso se llama el Triduo Pascual porque, con su celebración se hace presente el misterio de la Pascua, el tránsito del Señor de este mundo al Padre".

Preguntado sobre cómo vivir el Triduo Pascual en los tiempos que corren actualmente, tras la pandemia, con una guerra en Europa... el P. Lino asegura que "es, sobre todo, un tiempo de escucha y de contemplación, de silencio ante los dramas y los interrogantes que estas situaciones deben quedar en nosotros. Tenemos que vivir las situaciones no dejando que pasen para que sean luego parte de la historia, sino para extraer enseñanzas de ella que nos ayuden a crecer, que nos hagan mejores".

"El Jueves Santo es una tarde cargada de contenidos. Es el gran pórtico que nos introduce en la celebración del Misterio Pascual, a través de los signos: la eucaristía, el lavatorio de los pies, la oración en el huerto... nos da las necesarias claves de lectura y, en todo ello, la expresión de la cercanía de Dios en Jesús que, haciéndose uno de nosotros, camina a nuestro lado para enseñarnos. Lo hemos escuchado en el Evangelio de hoy: 'Si yo, el Maestro, he hecho esto, es para que vosotros también lo hagáis'", ha explicado el religioso sacramentino.

El P. Lino también ha explicado cómo hacer llegar el mensaje pascual a un mundo cada vez más secularizado: "En primer lugar, no dejarnos arrebatar el sentido de estos días. No son días de vacaciones. De descanso del trabajo, sí; de vivencia familiar ojalá también, pero es también tiempo para celebrar juntos este gran misterio del Amor de Dios".

"Tratemos de vivir resucitados, no vivamos la Semana Santa como si el que tuviera que resucitar fuera otro. Todos necesitamos renovación en nuestra vida, y ello implica asumir muertes necesarias, renuncias, cambios... La Pascua, año tras año, nos recuerda que la novedad de vida no es utopía, es meta alcanzable, aunque exige sacrificio para llegar a ella", ha concluido el P. Lino Díez.