Fidel Molina, del Proyecto Berakah: "Cada año atendemos a más personas y en peor situación"

La Jornada Mundial de los Pobres destapa una alarmante realidad en España, donde la exclusión severa y la crisis de la vivienda golpean con fuerza a los más vulnerables

Redacción Religión

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La Iglesia ha celebrado este domingo la Jornada Mundial de los Pobres, una fecha que cobra una relevancia especial ante los datos de informes como los que elabora Cáritas. Según la organización, una de cada diez personas en España se encuentra en situación de exclusión severa, lo que supone un aumento de más del 50 % en las últimas dos décadas. A este panorama se suman otros factores como la precarización laboral, la revolución de la inteligencia artificial en el mercado de trabajo y un precio prohibitivo de la vivienda que impide a muchos jóvenes iniciar su proyecto familiar.

En este contexto, el programa 'La Linterna de la Iglesia', presentado por Irene Pozo en COPE, ha analizado las iniciativas que surgen para dar esperanza. Uno de los invitados ha sido Fidel Molina, coordinador del Proyecto Berakah, una iniciativa de la diócesis de Vitoria que, desde 2006, trabaja para dar respuesta a estas situaciones. Molina ha confirmado que el reto es cada vez mayor, ya que "cada año vamos atendiendo a más personas y yo te diría que en peor situación".

Cada año vamos atendiendo a más personas y en peor situación"

Fidel Molina

Coordinador Proyecto Barakah

Un refugio con 34 programas de ayuda

El Proyecto Berakah dispone de un amplio abanico de recursos para las personas en los márgenes de la sociedad, con un total de 34 programas de atención integral. Fidel Molina ha explicado que abarcan desde vivienda, comedor social, reparto de comida y despensas, hasta equipos de calle que atienden a personas sin techo o programas de acompañamiento a mujeres en situación de prostitución. El objetivo es claro: "donde está la extrema pobreza es donde intentamos estar".

El "gran problemón" de la vivienda

Uno de los mayores obstáculos que ha destacado Molina es el acceso a la vivienda, al que ha calificado como "el gran problemón social grande". Vitoria, una de las capitales de provincia consideradas como zona de mercado de vivienda tensionado, es un claro ejemplo. Según el coordinador de Berakah, esta crisis no solo frena los procesos de inserción de las familias, sino que "lo estropea muchas veces".

La falta de suelo listo para construir, una de las causas que agrava la crisis de vivienda en Málaga, donde son necesarias 60.000 casas

Molina ha descrito una situación paradójica en la ciudad, donde existe "mucha vivienda, pero cerrada", ya que los propietarios no quieren alquilar. Los pocos alquileres disponibles son "desorbitados", superando los 1.000 euros, cifras que hacen imposible el acceso para familias con un índice socioeconómico bajo. Esta situación, advierte, genera una tensión social creciente que "muchas veces se nos va a revolver contra nosotros".

Se nos va a revolver contra nosotros"

Fidel Molina

Coordinador Proyecto Barakah

La capacidad de ahorro de estas familias es prácticamente nula, lo que les impide acceder a una hipoteca, que en ocasiones podría ser más barata que el propio alquiler. Desde Berakah intentan fomentar un plan de ahorro, pero Molina admite que es "muy difícil" cuando los salarios son bajos y los alquileres desorbitados. "Estamos a años luz de soñar con un ahorro", ha lamentado.

Otro de los grandes desafíos que afronta el país es el flujo migratorio. Ante esta realidad, Fidel Molina ha subrayado que la principal iniciativa de Berakah es "acoger la realidad migrante, tal y como como viene", ofreciendo un soporte a quienes llegan a España buscando una nueva oportunidad.

El duelo migratorio

La nómina solidaria: microdonaciones con macroefecto

En línea con la llamada de la Conferencia Episcopal Española y Cáritas a no resignarse, existen otras iniciativas como la de la Fundación Jesús Abandonado en Murcia. Su subdirectora, Amparo Martínez, ha presentado la 'nómina solidaria', un proyecto de colaboración entre empresas y trabajadores que consiste en una microdonación mensual desde la nómina. Esta pequeña aportación tiene un "macroefecto" en los proyectos de la fundación.

Gracias a este sistema, la Fundación Jesús Abandonado ha podido atender a 3.400 personas en situación de vulnerabilidad, especialmente personas sin hogar. El mensaje a las empresas es directo y transparente, como ha señalado Martínez: "usted va a colaborar para poder acompañar a estas personas para que recuperen la vida que en un momento dado, por determinadas circunstancias, la vieron recortada".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.