Álvaro de Marichalar explica a Carlos Herrera donde se encuentra: “Ahora mismo estoy al sur de México, en una ciudad que antes se llamaba Salamanca de Bacalar, ahora, se llama solo Bacalar”. El aventurero español salió desde Sevilla, donde fue despedido por el Alcalde de Sevilla junto al Señor Presidente de la Comisión portuguesa del V Centenario de la Primera Circunnavegación, Senhor José Marqués.

Es la segunda vez que Álvaro cruza el atlántico, el explorador cuenta: "Lo crucé en moto acuática en 2002 la primera vez, que navegué desde Roma hasta Estados Unidos, pero esta segunda vez es más complicada”. “Ahora prosigo rumbo a Panamá con el objetivo de proseguir mi actual Vuelta al Mundo conmemorativa del Quinto Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Como sabemos, Juan Sebastián de Elcano la logró complerar en septiembre de 1522 junto a 17 supervivientes a bordo de la nao VICTORIA; único navío de los cinco que habían zarpado con 250 marinos desde Sevilla tres años antes en agosto de 1519 al mando de Fernando de Magallanes, quien perdió la vida en Filipinas en 1521”. También ha afirmado en la charla con Carlos Herrera, que lleva tres años sin volver a España.

Ante la pregunta de qué se ha encontrado en la mar y si continúa denunciando la pesca ilegal, Marichalar ha respondido: “Hace 40 años que empecé a navegar y llevo todo ese tiempo denunciando lo que veo año tras año. Todo va a peor, especialmente la pesca ilegal”. “Es un drama porque no se da tiempo a que se regeneren las especies”. “El otro drama en la mar es el vertido de residuos plásticos: si continúa a éste ritmo, en veinte años nos encontraremos que será mayor el peso del plástico en los mares y oceanos que el peso de todos los peces, según previsión de Naciones Unidas ”. “Una de las cosas que estamos haciendo para predicar con el ejemplo, es utilizar gasolina destilada a partir de residuos plásticos: convertir basura en combustible es una solución sostenible al ser rentable ”.

Surcar el océano no tiene que ser nada fácil, a Álvaro le han surgido también alguna serie de problemas que ha sabido solventar: “He tenido todos los imaginables y más, he tenido que cambiar dos veces el sistema de propulsión de la embarcación”. Otro inconveniente o ventaja, es dormir a la deriva, ¿Cómo se puede dormir en una esclora de tan solo tres metros?: “Pongo los pies en el manillar y la cabeza detrás y duermo como una piedra de lo cansado que estoy al navegar de pie el 100% del tiempo (un promedio de 10 horas por jornada de navegación), lo que me cansa lo bastante para dormir en cualquier sitio o circunstancia... Duermo poco tiempo, una hora, hora y media y continúo navegando”.