Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal: "Tenemos una crisis moral antes que institucional o económica"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha presentado la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia Católica en España correspondiente a 2024, un "ejercicio de transparencia" que detalla el destino de los fondos y el impacto de su labor en la sociedad. 

En 'Herrera en COPE' con Jorge Bustos, Argüello ha subrayado que esta memoria responde al "compromiso con los casi 9 millones de españoles que marcan la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta y con la sociedad en general". Según ha explicado, este documento muestra "lo que se hace con el dinero que se recibe".

Una radiografía social y económica

Argüello ha detallado que la asignación tributaria representa solo el 23% del presupuesto total de la Iglesia. 

El 77% restante procede mayoritariamente de "lo que aportan los propios fieles o de lo que han aportado a lo largo del tiempo".

Una parte significativa de los gastos, concretamente el 33%, se destina a la conservación de edificios y a los gastos de funcionamiento, un esfuerzo crucial para mantener el "inmenso patrimonio" cultural y religioso del país, que también funciona como un importante reclamo turístico y económico.

"todos los datos, lo que tienen detrás de sí son rostros, son personas"

En el ámbito asistencial, la Iglesia cuenta con más de 9.000 centros sanitarios y asistenciales en España. El presidente de la CEE ha querido poner el foco en las personas detrás de las cifras, afirmando que lo más importante es que "todos los datos, lo que tienen detrás de sí son rostros, son personas", tanto los profesionales y voluntarios como aquellos a los que "llega esta acción de la Iglesia". Esta labor, ha añadido, supone una clara "aportación al bien común" que se refleja en el ahorro para el Estado y en el impacto directo sobre millones de beneficiarios.

La memoria revela que 3.812.235 personas fueron atendidas en 2024 a través de los 6.282 centros destinados a mitigar la pobreza. Argüello ha destacado el papel fundamental de Cáritas, así como de otras congregaciones y asociaciones laicales. Sin embargo, ha insistido en que la labor no se limita a la asistencia inmediata, sino que busca promover la inserción laboral a través de 425 centros de formación para el empleo. Citando el informe FOESA, ha recalcado la importancia de analizar las "causas de carácter estructural" de la pobreza para poder resolverlas de raíz.

la "doble aportación" educativa en españa: acogida y ahorro

El sector educativo es otro de los grandes campos de acción, con más de 1,5 millones de alumnos matriculados en los 2.527 centros católicos repartidos por todo el territorio nacional. El presidente de la CEE ha puesto en valor la existencia de 410 centros de educación especial que atienden a más de 10.000 alumnos con necesidades diversas.

Además, ha resaltado la creciente presencia de estudiantes nacidos fuera de España en estos colegios, lo que considera una "doble aportación": por un lado, la acogida a quienes vienen de fuera y, por otro, el fomento de la "integración de todos los ciudadanos en un proyecto social y, en nuestro caso, evangelizador común".

La "crisis moral" como raíz de los problemas

Más allá de las cifras, Luis Argüello ha explicado que "el problema central de nuestro tiempo es un problema moral". A su juicio, los desafíos económicos, sociales y políticos "seguirán siendo insolubles si no se encara esta realidad central". Ha criticado que en las democracias occidentales se haya instalado como "regla casi dogmática" un "relativismo moral" que impide ofrecer una propuesta sobre la verdad del bien. Cuando esto ocurre, ha advertido, la moralidad acaba dependiendo "del poder que se tenga" y no de principios sólidos.

En este sentido, ha afirmado que "un humanismo sin dios puede ser inhumano" y ha señalado que la propuesta moral que nace del Evangelio va siempre unida a la misericordia, porque "una moral sin misericordia termina siendo moralismo".

Argüello considera que el "elogio del individuo empoderado, desvinculado, independiente" dificulta la construcción de un proyecto de bien común sobre claves morales compartidas, lo que deriva en una profunda crisis de valores que antecede a las crisis políticas o institucionales.

la "corriente de búsqueda"

Finalmente, el presidente de la Conferencia Episcopal ha reconocido señales de esperanza. Aunque admite que muchos jóvenes viven alejados de la práctica religiosa cotidiana, percibe una "corriente de búsqueda" de espiritualidad y sentido.

Según ha relatado, existen experiencias concretas de jóvenes que "busquen en el encuentro con Jesucristo vivo una compañía para sus propias vidas".