Venecia recibe anualmente 30 millones de turistas. Un nñumero que parece atentar la supervivencia de ciertos lugares de la ciudad italiana. Por esta razón, el alcalde la ciudad, Luigi Brugnaro, ha decidido colocar controles de acceso. En concreto se han dispuesto cuatro tornos: dos en la plaza de Roma, antes del puente de Calatrava, y otros dos ante el puente de los Descalzos. Las dos estradas principales al centro.

Los daños del turismo masivo àra la ciudad son numerosos: problemas en el ecosistema de la laguna, distorsión del paisaje de la ciudad por la presencia de grandes cruceros y el éxodo de la población veneciana -hace solo 30 años vivían en venecia 120.000 personas, ahora no llegan a los 56.000-.

El número de turistas supera la capacidad de acogida de la ciudad. A esta situación hay que añadir la amenaza de la UNESCO de eliminar a Venecia de la lista de ciudades patrimonio de la humanidad.

Doméneq Biosca, presidente de la Asociación de Expertos en Empresas Turísticas, se pregunta en 'Herrera en COPE': ¿Os imaginais un campo de fútbol que en lugar de 'X' hubiera doble 'X'? Todo tiene su aforo. Empecemos a acostumbrarnos a esto porque de otra forma los precios se disparan y los ciudadanos se empezarán a ir". 

"Hay cosas que no pueden ser", según Biosca, que asegura también que "en España el turismo no está organizado. Hay que poner normas al turismo. Hay que trabajar con sentido común porque vivimos de la marca y hay que saber segmentar muy bien". 

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