Madrid Central ya es una realidad. El primer día de las restricciones de tráfico para circular por el centro de la ciudad ha llegado.  Desde esta medianoche está en vigor Madrid Central, un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de 20 al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministros y prestadores de servicios, entre otros. La primera fase de la medida, estrenada hoy, es un periodo informativo y de pruebas, en el que no habrá multas ni controles de acceso, sino controles aleatorios por parte de agentes que informarán de los criterios de circulación. En un segundo período, durante enero y febrero, funcionarán ya las comprobaciones automáticas -cámaras y cruces de matrículas- y el Ayuntamiento comunicará con cartas los incumplimientos, pero las sanciones económicas -de 90 euros o 45 euros con pronto pago- no llegarán hasta el mes de marzo.

En su monólogo de este viernes, Carlos Herrera ha valorado la última 'ocurrencia' de Carmena. "Hay una polémica en Madrid tremenda que es la restricción del tráfico en el centro. Es una ocurrencia, pero ojo porque esa ocurrencia la pueden adoptar otros ayuntamientos", ha dicho. Herrera ha recordado que no se peatonalizan tres o cuatro cualles sino se restringe la circulación en 472 hectáreas. "¿Quién puede entrar? El que viva, el invitado del que viva, el que vaya a un párking y el que tiene un coche eléctrico. Todos los demás, no. ¿Y las fragonetas que llevan el abastecimiento de las cosas? Porque hay 30.000 empresas dentro. Venga, pues por la mañana dejamos que circulen un rato. ¿Y si se quedan desabastecidas a media mañana? ¿Cuántas de esas empresas se pueden ir directamente al carajo? Hay una plataforma de afectados integrada por 79 colectivos que señala que esta iniciativa afectará de forma negativa al 40% del comercio de la zona. Casi nada", ha dicho el comunicador.

Por último, Herrera augura las consecuencias de dicha medida. "Esta medida llenará de tráfico zonas adyacentes. Ya verán ustedes cómo se va a poner todo lo demás. Es la típica decisión de un gobierno lleno de ocurrencias que quiere significarse antes de unas elecciones. Aquí está mi sello. Todavía no hay normas seguras, la policía municipal no lo tiene claro... Y todo contamina en esta vida, hasta el vehículo eléctrico. Para hacer esa electricidad hay que contaminar", ha concluido. 

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