Alberto Herrera (33): "Los mismos que se meten con las grandes empresas porque los jefes son millonarios son los que celebran que haya menos autónomos, siendo la frutería de Paqui"
El periodista reflexiona sobre las nuevas cotizaciones para los autónomos que propone Seguridad Social y el argumento de otros comunicadores para defenderlo
Madrid - Publicado el
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Un dato analizado en el programa 'Herrera en COPE' ha destapado una nueva tendencia en el ámbito laboral: solo el 20 por 100 de los jóvenes de la Generación Z tiene como principal meta profesional alcanzar un cargo directivo. Este fenómeno, que plantea preguntas sobre el futuro del liderazgo, se ilustra con testimonios de jóvenes que, como Lourdes, han decidido rechazar un ascenso para proteger su bienestar personal.
María, de 25 años, es otro ejemplo de esta corriente. Aceptó ser directora de marketing, pero renunció al cabo de un año. "No todo el mundo quiere un puesto de responsabilidad, muchos de nosotros simplemente queremos trabajar y, básicamente, ser felices", ha explicado. En su opinión, la carga que conllevan estos puestos "no hay dinero que lo pague", por lo que prefiere un rol en segundo plano.
El caso de Lucía es similar. Rechazó una oferta de ascenso al darse cuenta de que las personas en esos cargos directivos "no eran felices, no tenían tiempo para ellas mismas ni para su familia". Su prioridad era clara: "Lo que quería era ser feliz, y sabía que que ahí no iba a poder serlo, aunque fuera lo que había soñado siempre".
Fernando Trías de Bes, analista económico
Renunciar a ser jefe para ser feliz
Esta tendencia coincide con una disminución del 6,4 % de los mandos intermedios en el último año y la aparición de compañías que prescinden de las jerarquías tradicionales. Según Mireya de las Eras, profesora del IESE, el futuro se dirige hacia "organizaciones mucho más descentralizadas". En su visión, las empresas operarán en red, con altos directivos y personal externo, reduciendo las estructuras jerárquicas convencionales.
El Principio de Peter y la nueva mentalidad
El analista económico Fernando Trías de Bes ha ofrecido una perspectiva complementaria en el programa, aludiendo al famoso "Principio de Peter". Esta teoría postula que las personas son promocionadas hasta alcanzar su "nivel máximo de incompetencia". Trías de Bes ha señalado que las nuevas generaciones parecen decir: "yo ya no quiero verme en el escalón que no me correspondía".
Alberto Herrera, presentador del espacio, ha reflexionado sobre cómo el trabajo ha pasado "de estar en el centro a estar en el lado", una situación que celebra por un lado pero que le preocupa "para la productividad de un país". Trías de Bes ha añadido que el choque cultural es evidente: los jóvenes quieren que su sueldo se base en el valor que aportan y sus conocimientos, no en el volumen de personas o negocio que gestionan, lo que contradice la lógica empresarial tradicional.
La gran contradicción
En este contexto, Alberto Herrera ha puesto sobre la mesa lo que considera una "contradicción paradójica" del discurso actual. El presentador ha destacado el sinsentido de que "los mismos que se meten con las grandes empresas porque los jefes son millonarios son los que celebren que haya menos autónomos, siendo la frutería de Paqui o la peluquería de Manolo".
Los mismos que se meten con las grandes empresas porque los jefes son millonarios son los que celebren que haya menos autónomos, siendo la frutería de Paqui"
Periodista
Trías de Bes ha suscrito esta idea, explicando que el tejido empresarial español está "muy polarizado". Existe una gran cantidad de autónomos y microempresas, y por otro lado, empresas globales muy grandes, pero falta "ese espacio intermedio de gran empresa". Esto provoca, según el economista, que se cree una legislación que las pequeñas empresas no pueden soportar, a diferencia de las multinacionales.
Finalmente, Trías de Bes ha apuntado a un cambio disruptivo impulsado por la inteligencia artificial. Ha citado como ejemplo una gran multinacional de alimentación que planea 15.000 despidos en Europa, de los cuales 12.000 corresponden a tareas administrativas y burocráticas que serán automatizadas. Esto anticipa un futuro donde se pagará a la gente "por pensar o por mandar", agudizando la dicotomía entre ser un experto con juicio crítico o un gestor de grandes volúmenes.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.