Cada vez se cometen más faltas de ortografía y las redes sociales colaboran a que ocurra. Aunque de pequeños estudiamos la ortografía, la lengua, la escritura… ahora son muchos los que acortan las palabras, apenas se acentúan, tampoco se utilizan las mayúsculas… En fin, un nuevo lenguaje que puede tener unas consecuencias mayores.

Pero esto tiene una solución y es lo que ha llevado al pedagogo y director del Instituto de Neurociencia de Alto Rendimiento, Ramón García, a crear un método de aprendizaje denominado SIO, Sistema de Inteligencia Ortográfica, con el que entrenar a nuestro cerebro a través de unos dibujos hechos tipo cómic asociados a unas sencillas reglas de aprendizaje.

Como cuenta Ramón en ‘Herrera en COPE’ se trata de un sistema muy simple “que se basa en aprovechar el funcionamiento de nuestro cerebro y a nuestro cerebro le encantan las cosas vivas. Lo que hace este método es dotar de vida aquellas letras que entrañan dificultades ortográficas en las palabras y de esta manera el cerebro las percibe como un ente natural, independientemente del sistema del procesamiento que predomine en el cerebro, las retiene de forma perfecta”

Como bien explica García “para poder realmente tratar un problema es necesario un diagnóstico y el problema de las faltas de ortografía está directamente relacionado con el sistema de procesamiento predominante de nuestro cerebro. Para una personas donde predomine un sistema visual va a resultar muy fácil porque él las palabras las va proyectar en su mente como imágenes, no les resulta difícil. Pero en aquellos que son auditivos o cinestésicos no tienen ningún recurso para poder visualizar las palabras en la mente, por eso este sistema lo que permite es eso, poder visualizar las palabras en la mente”

¿Cómo funciona SIO? “Cada letra va a corresponder con un personaje que tiene un nombre, que tiene unas características y nos va a resultar muy fácil de recordar. Entonces, imaginemos la letra ‘V’, ‘V’ es una vaca que se llama Vicky y si tienes que recordar que vaso es con ‘V’, es sencillo, ves a la vaca bebiendo con un vaso en la mano y queda en la mente. En este método lo que hace es un entrenamiento para que la gente genere un programa y el entrenamiento consiste en eliminar 300 dificultades en tiempo récord. Se presentan en láminas donde lo protagoniza cada uno de los personajes con cinco dificultades, con un solo golpe de vista eliminas las dificultades en cuestión de segundos y en forma definitiva. Una vez te has entrenado, ese método ya es tuyo y lo vas a aplicar y lo vas a adaptar”, concluye Ramón.