Un estudio publicado hace algunos años en Estados Unidos asegura que UNO DE CADA SEIS norteamericanos han visto cómo su dormitorio ha sido “invadido” por algún extraño. En algunos casos los testigos hablan de demonios, de extraterrestres y hasta de espíritus. Pero, ¿lo son de verdad? 

Se les conoce como “visitantes de dormitorio”. Pero ¿en qué se diferencian estas “visitas” de una simple pesadilla? El tema está en que hay ciertos aspectos que no están vinculados a las pesadillas. Los sueños se producen en la fase REM, el cerebro se desconecta del cuerpo, pero en estas visiones, se producen al inicio del sueño, y si abres los ojos de manera repentina, en un sueño sigues tumbado en la habitación.

Da miedo pensar entonces que cuándo un niño se despierta diciendo que ha visto un monstruo en su habitación, estamos hablando también de esta clase de casos, y dice Sierra que puede que si. Es más frecuente en jóvenes que en adultos, aunque hay quien tiene la mala suerte de lidiar con esto toda su vida, como Bruce Lee que desvelaba unas batallas con una sombra que no le dejaba nunca. Casos como este hay varios, como George Washington, que en 1778 cuando era general del ejército, estando en su tienda, recibe la visita de una mujer radiante que se cuela en su dprmitorio, sin poder moverse, y le muestra cómo va a ser el futuro de las colonias que trata de independizar. Eso lejos de asustarle, le dio coraje y lo interpretó como una rebelación divina. En la propia Biblia hay constancia de estas visitas, en anotaciones.

Plantarles cara es posible si nos "negamos mentalmente y no les damos permiso a estas criaturas, con fortaleza mental se puede", no es una enfermedad ni una patología mental que se pueda tratar con medicación.