Los vecinos de Pozondón, un pueblo de 48 habitantes de Teruel, llevaban tres años sin ver a la señora Ángela.

Hace tres semanas, uno de sus hijos, Pedro, dijo que habían ingresado a su madre en una residencia de Guadalajara, pero días después la habían vuelto a traer en un taxi. Nadie en el pueblo vio ni su salida, ni su regreso.

Sólo sabían que la mujer, cuando preguntaban por ella, estaba bien, pero no quería salir de casa y no tenía ganas de nada.

Este miércoles, la Guardia Civil entró en la vivienda de la señora Ángela, donde también vivían sus dos hijos, Pedro e Isabel, solteros y sin hijos.

Emparedado y tras un armario empotrado, encontraron el cadáver de la anciana que se hallaba en avanzado estado de descomposición. Podría llevar allí varios meses e incluso un año.

Supuestamente, los hermanos habían tirado la pared del fondo y habían metido el cuerpo dentro. Luego lo tapiaron.

La autopsia desvelará si la mujer, que hoy rondaría los 90 años, murió por causas naturales o fue asesinada. Isabel y Pedro han sido detenidos.

Los vecinos sospechan que ocultaron el cadáver para seguir cobrando la pensión de la madre.