Este jueves nos deja, también, la historia de una camiseta de fútbol legendaria. De color azul y con el diez en la espalda. Fue la que lució Maradona en los cuartos de final del Mundial de México del 86. La camiseta con la que le marcó a Inglaterra el gol bautizado como “la mano de Dios”.
Esta famosa camiseta nunca ha estado en Argentina. Se pasó 16 años cogiendo polvo en un ático de la ciudad inglesa de Nottingham. Esa casa era la de Steve Hodge, el defensor de Inglaterra que provocó, inconscientemente, el gol de la mano de Dios. Su despeje buscando que el portero cogiera la pelota, lo aprovechó Maradona. Y tras el partido, ambos jugadores se intercambiaron las camisetas.
Hodge se la llevó a su casa donde la abandonó en un altillo por casi dos décadas. Hasta que decidió donarla para que se expusiera. Ahora mismo, luce intacta en el Museo de Fútbol de Manchester. Y digo intacta porque, según el propio futbolista inglés, aún mantiene el sudor de Maradona. Esa camiseta nunca se lavó tras el partido.