Este 20N, recuerda Santi González en 'Hererra en COPE' alguinos de los aniversarios que se celebran en este día. Hoy es un día de aniversarios. Hace 43 años, los españoles nos despertamos con la noticia de que Franco había muerto durante la noche. Probablemente veamos hoy colas de nostálgicos en el Valle de los Caídos para visitar la tumba del dictador. Ha hecho falta un efecto llamada en las ocurrencias de Sánchez para que aumente la añoranza.

 El 20-N es fecha de más aniversarios: hoy se cumplen 82 años del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera y de la muerte del anarquista Durruti, por un disparo accidental de su propio fusil en la Ciudad Universitaria de Madrid. Hoy se cumplen 7 años del 20 de noviembre en que ese pintoresco tipo que tuvimos como presidente, José Luis Rodríguez, tuvo la ocurrencia de convocar las elecciones generales, creyendo quizá que la fecha iba a desatar los reflejos paulovianos y antifascistas del pueblo español. Así es todo: 186 escaños para la derecha. Aquel mismo día murió en Madrid Javier Pradera, intelectual de cabecera del socialismo gobernante, a quien uno prefiere recordar por aquella Alianza Editorial a la que tanto debe, para bien y para mal.

¿Y qué nos queda hoy, tantos años después de la muerte de Franco? El recuerdo de sus más fieles añorantes: La izquierda, encabezada por el sanchismo, que, mientras tanto, está que no para: el doctor Fraude encabezando la trilateral España-Portugal-Marruecos para el Mundial de Fútbol sin haberlo comentado previamente con los otros dos. Luego está el lío político-mediático con la fecha de las elecciones, por una interpretación exagerada de unas palabras de Ábalos, que fueron explicadas a la peña por el doctor Plagios, reivindicando su competencia en la materia.: “yo soy el presidente del Gobierno”. Y Margarita, está linda la mar, ha corregido la decisión de no participar en el Salón de la Enseñanza de Barcelona. Lo que pasa es que toda la tropa de Sánchez se equivoca hasta cuando rectifica. Anunció que el Ejército estará en el Barcelona “defendiendo la paz, la seguridad y la libertad”. Eso es en general. Pero en Barcelona solo se pretende ilustrar a los jóvenes sobre las salidas formativas y profesionales que pueden encontrar en las Fuerzas Armadas. Y como efecto no buscado, mosquear a la zafia Colau.