Ayer terminó la dura etapa de montaña que tenía en los últimos siete días el Real Madrid. Una etapa con tres escollos, con tres puertos muy complicados. Primero el Camp Nou en copa, superado. Segundo, el Wanda Metropolitano en el derbi madrileño, victoria para los blancos. Y tercero, la vuelta en Champions. Partido de ida en Amsterdam contra el Ajax, 1-2, victoria blanca. Probablemente de juego el peor partido del equipo de Solari, pero sin duda con la fiabilidad en el resultado de siempre destacando el partido de Vinicius y su jugada en el primer gol. Lo peor del encuentro la amarilla que vio Ramos y que le impide jugar la vuelta. Esto no es tan malo como que Ramos después tuvo un desliz en una entrevista en televisión diciendo que la había provocado y esto la Champions lo puede sancionar en vez de con uno, con dos partidos.