Encajar un golpe no es fácil. Para empezar tienes que saber por dónde va a venir. Tratar de esquivarlo. Saber qué tipo de ataque es. Si es directo de izquierda o un gancho, por ejemplo. Si finalmente te alcanza, hay que respirar hondo. Hacer todo lo posible para recomponerte y evitar que el dolor te paralice.

Si el golpe es tan fuerte que te tira al suelo, hay que levantarse. Una, dos, tres veces... las que sean. Siempre hay que volver a ponerse de pie y preparase para el siguiente asalto.

Y por qué no. También hay que aprender a golpear. Con la intensidad justa y en el lugar adecuado.

De esto sabe, y mucho, Laura. 'La Bonita Carrasco', como se la conoce en su gimnasio, tiene 14 años. Ella es boxeadora.

Esta joven toledana de larga melena castaña y grandes ojos marrones ya utilizaba sus peluches como punching ball. Se calzó sus primeros guantes de boxeo con 5 años. A los 7 decidió dejarlo. Pero Adrián, la pareja de su madre, hizo que recuperara la ilusión por el ring. Y ahora es imparable.

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Su sueño es participar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Y se está preparando: Laura es a día de hoy la única niña en el Schoolboys Boxing, un proyecto olímpico que se desarrolla en el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes. En este proyecto se juntan los 10 niños que mejor boxean de nuestro país. Laura es una de ellos.

Laura, ha reconocido en 'Fin de Semana' que como chica, no le parece que el boxeo sea un deporte de chicos. "No tengo miedo al dolor, yo lo disfruto y lo paso bien”.

“No voy a dejar de practicar este deporte porque me puedan romper la nariz. De momento en mi categoría solo hay chicos. Es un orgullo para mí que digan que soy la promesa del boxeo español”, ha añadido la joven boxeadora.

Adrián Carrasco es la actual pareja de la madre y la persona que te devolvió la ilusión por el boxeo: Creo que siempre te dice: “El primer momento en que vea que no disfrutas te saco de donde estés. Ese día en que no te vea sonreír, lo dejamos”.

Precisamente su madre, ha reconocido en 'Fin de Semana' que “no tiene miedo de que le den algún golpe. Tiene que entrenar duro para que le peguen lo menos posible. Para eso entrena, para evitar los golpes. Yo también he boxeado alguna vez entrenando”.

Laura entrena directamente con el seleccionador nacional Rafael Lozano, ganador de dos medallas olímpicas, en Atlanta 1996 (bronce) y Sidney 2000 (plata).