La educación es, sin duda, uno de los retos principales a los que se enfrenta España. Y, sobre todo, a la reducción del fracaso escolar, que es una situación grave que empobrece al país y que lastra las oportunidades de futuro de los más jóvenes e incrementa los riesgos de que caigan en la pobreza o en situaciones de exclusión social.

Según el último informe anual de la Oficina Europea de Estadística, Eurostats, España es el segundo país con mayor tasa de abandono escolar de la Unión Europea. Este documento indica que el 16% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años abandonan los estudios sin completar la formación secundaria, un índice que sólo supera Malta, cuyo porcentaje de fracaso se eleva al 16,7 %.

Por otro lado, la media del resto de países europeos se sitúa en el 9,9 %. De esta manera, desde 2002 ocupamos, de forma constante, uno de los tres primeros puestos de los países que ofrecen peores tasas europeas en este ámbito.

En consecuencia, España forma parte del grupo de ocho países que no consiguen cumplir con el objetivo máximo del 10% de abandono que se fijó la Unión Europea para 2020. Así, junto a España y Malta, los otros países que incumplen este criterio son Rumanía (15,6%), Italia (13,1%), Bulgaria (12,8%), Hungría (12,1%), Chipre (11,5%) y Alemania (10,1%).

La tasa de abandono escolar masculino en nuestro país es una de las más elevadas de Europa con un 20,2% y la femenina de 11,6%.

La profesora de los Grados en Educación de la Universidad CEU San Pablo, Mª Teresa Díaz, ha señalado que “hay muchas personas en este país que no aprecian suficientemente la cultura ni el valor de la educación” y que esta ocasional falta de interés se incrementa con las taras que presenta nuestra educación,“el sistema educativo español tiene que cambiar, necesita un cambio muy profundo”. Una de las soluciones que propone que Díaz es adelantar la edad de acceso a los ciclos formativos.

El juez de menores, Emilio Calatayud, también comparte la propuesta de Díaz: “hay que buscar la salida de Formación Profesional antes. Pongo sentencias de ir a ciclos formativos" y, emocionado, ha compartido que “aprobamos por ley, así que les condeno a estudiar, a sacarse la Enseñanza Obligatoria, y es la sentencia que más te agradecen con el tiempo aunque al principio te llaman de todo. Y estudian, llegan a licenciarse".