Cada vez son más los menores que se abren cuentas en redes sociales a edades más tempranas y es, desde luego, un motivo de alerta para los padres. Y más teniendo en cuenta que toda precaución es poca.

Los padres deben tener el control de la actividad en redes de los menores

Recientemente hemos conocido una práctica que cuanto menos, hiela la sangre. La Policía Nacional ha identificado a 113 menores que han subido a plataformas como Youtube, Instagram o Twitter, vídeos sexuales protagonizados por ellos mismos y en algunos casos utilizando a otros menores, ya fueran familiares o amigos. Y todo por sumar 'likes'.

Hay niños de dos años, hasta el más mayor de 13 años

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“En un principio pensamos que se trataba de una red de pederastia de adultos porque nos costaba creer que fueran los propios menores los que estuvieran subiendo ese tipo de contenidos”, ha explicado en 'Fin de Semana' Cecilia Carrión, Inspectora del Grupo III de Protección al Menor de la Policía Nacional. 

Buscan dar un paso más allá,  es la necesidad de hacer algo nuevo

El contenido sexual de las grabaciones "era muy elevado para al edad de los menores -que oscila entre los dos años, hasta el más mayor de 13”- y completamente impropio para ellos”. En ellas  los menores aparecían "casi siempre solos, aunque en alguna ocasión compartían protagonismo con algún primo o hermano”.

¿La razón? "Parece que buscan dar un paso más allá, la necesidad de hacer algo nuevo, un reto. La mayoría quiere ser 'youtubers', hablan a la cámara, como dirigiéndose a sus miles de seguidores, recreando esos vídeos que ellos mismos ven y que en definitiva es lo que querrían hacer”. Pueden incluso "haber visto las imágenes de alguna relación sexual a la que no han dado la importancia que realmente tiene al ser tan pequeños, por lo que reproducen un comportamiento sin ser conscientes de lo que hacen".

El problema, advierte “es que una vez que se han publicado los vídeos en redes pueden entrar en círculos pedófilos donde se pierde totalmente su control”.

Los vídeos pueden entrar en círculos pedófilos donde se pierde su control

La Inspectora ha explicado que a los padres de estos niños, “les costaba mucho creer que se trataba de sus hijos. Muchos de ellos no fueron conscientes hasta que no vieron las imágenes, entonces empezaba el drama”.

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En cuanto a los niños, ha relatado “cuando se ven, se mueren de la vergüenza, es como que no se quieren reconocer y nos niegan incluso que sean ellos. Les puede el pudor que no han mostrado haciendo las grabaciones".

A los padres les costaba mucho creer que se trataba de sus hijos

En ese momento, la misma policía ya les advierte de la importancia de “valorar su imagen personal” pero desde luego la labor de la familia es crucial. “Los padres deben tener el control de la actividad en redes de los menores”, ha sido tajante. “Muchos padres ignoran el control parental”. Pero además hay que ir un paso por delante de ellos. “Saben utilizar muy bien las redes”.

Además la Inspectora ha recordado la importancia de no subir a redes imágenes de los niños. “Lo que tú ves como algo inocente, otros lo ven con ojos diferentes”, ha concluido.