Esta primera semana de septiembre son muchos los ciudadanos que ponen fin a sus vacaciones y que comienzan a regresar a su horario de trabajo, al ritmo frenético que requiere en muchas ocasiones... y al estrés.

Muchos afortunados han podido escaparse de la rutina laboral estos días de verano durante una, o dos... o tres semanas.

Quiénes hayan logrado desconectar durante más de 20 días este año, están de suerte: probablemente hayan prolongado su vida unos cuantos años.

Esta semana ha concluido en Múnich el Congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología, dónde se han dado cita expertos del corazón de todo el mundo... uno de los estudios que se han abordado y del que más se ha hablado ha sido uno liderado por la Universidad de Helsinki, en Finlandia, según el cual descansar como mínimo 3 semanas al año podría reducir la mortalidad.

Manuel Anguita Sánchez es presidente de la Sociedad Española de Cardiología, y ha asegurado en el Fin de Semana de COPE, que lo importante es la calidad del descanso: “El estrés es un factor de riesgo es muy importante. Personas que toman menor tiempo de vacaciones es porque no pueden desconectarse del trabajo, eso aumenta el nivel de estrés y el riesgo de padecer problemas cardiovasculares”. Por ello, ha resaltado la importancia de aprender a desconectar durante los días de descanso: “estar así de vacaciones es como no estar de vacaciones”.

El presidente de los cardiólogos españoles ha recordado que hay que desterrar la idea de que “estar de vacaciones es bueno y trabajar es malo”. Y es que es muy importante incorporarse al trabajo de forma natural, relajada y de la manera más relajada posible. Quienes lo hagan así tendrán “una mejor calidad de vida y menor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares”.