Este sábado la comunidad salesiana y la familia del padre César Fernández han sufrido un duro revés. El misionero era cruelmente asesinado este viernes por los terroristas de Boko Haram a los 72 años de edad de tres disparos, dos en el estómago y uno en la cabeza- a unos 40 kilómetros de la frontera sur de Burkina Faso.

Tenía mucha ilusión en que  la gente africana se formara

En 'Fin de Semana' su hermana Patrocinio le ha recordado con mucho cariño. “Era muy sencillo, siempre sonriendo, muy estudioso y una persona de todo el mundo. Tenía mucho interés en que la gente africana se formara y pudiera tener un futuro". 

ESCUCHA AQUÍ LA ENTREVISTA COMPLETA EN 'FIN DE SEMANA'

Patrocinio Fernández asegura que se enteró de lo sucedido este mismo viernes por la noche cuando recibió la llamada del director de los salesianos de Pozoblanco. “Me lo dijo con mucho cariño y mucha pena”.

Recuerda la infancia del entonces César a secas. “Le gustaba mucho pintar la iglesia, jugaba a decir misa y hacia procesiones por el pueblo”.

Fue precisamente esa temprana vocación la que más adelante guiaría sus pasos hacia el otro lado del Estrecho. “Cuando acabó los estudios se fue al noviciado y allí empezó su vida de salesiano, tenía la vocación de ser sacerdote pero misionero”.

Cuenta Patrocinio que su hermano hacía de todo en la misión, “no era el director del colegio, era uno más, no quería ningún cargo”.

Pese a los momentos tan duros que pasa la familia, Patrocinio ha tenido un recuerdo especial y agradecimiento para aquellos que ayudaron a su hermano en la misión que dirigía en África y que le "permitió ser feliz".