Egipto ha vivido muchas plagas y epidemias en su historia. De hecho, la famosa Nefertiti, murió de una de ellas: “Es una plaga que situamos en torno a 1.400 a.C. Había una plaga que se estaba extendiendo por Tebas, y todo el que viviera en la orilla Oriental del Nilo se tendría que ir al otro lado, al lugar de los muertos” comenta la egiptóloga. “Toda esta movida de fundar una ciudad nueva a 300 kilómetros de Tebas, pudo ser por querer alejarse de Tebas porque no remitía la epidemia”.

Estas epidemias tenían otro carácter, mucho menos médico: “Creían que era por despreciar a los dioses, por empezar a adorar al dios disco del sol. Es una de las plagas de lo que más conocemos, está muy documentada. Pero solo lo llamaban enfermedad, o sea que no tenemos demasiados detalles. Pero estando en África, zona pantanosa, me inclino por algo del tipo malaria. Se habla de un 60% de la población que pudo fallecer” dice Rosa Pujol.

Tampoco se sabe de su duración, “pero sí que se extendió por todo el mediterráneo. Después de Tutankamón ya no había infección, así que podemos hacer una estimación” dice la experta. “Pero si hubo confinamiento, la gente se encerraba en sus casas y los templos estaban herméticos”.

Para saber sobre esta información, la documentación “viene de los textos escritos de la época, culturalmente en esos tiempos eran muy prolíficos. Hay autobiografías de personajes donde cuentan sus éxitos profesionales, por así decirlo, y aparecen menciones a la enfermedad” cuenta Rosa Pujol.