Durante los próximos días estar en casa te va a dejar mucho tiempo para estar con los niños y pasar tiempo en familia. Este ha sido el caso de Enrique Esteban, tiene tres hijos y es profesor en el Colegio Retamar. Su mujer es enfermera y se tiene que ocupar habitualmente de los niños, aunque con las prohibiciones, eso de bajar a los niños al parque o a hacer cualquier otra actividad al aire libre se ha convertido en adaptarse para tener a los niños entretenidos en casa: “De momento nos apañamos, pero tenemos que encontrar la manera de hacerlo ameno. Tenemos un pequeño balcón para salir a hacer ejercicio, que en esta situación excepcional lo intentamos hacer con gusto, aunque no sea lo ideal”.

Este confinamiento tiene particularidades, como ha dicho Cristina López Schlichting, cosa que Enrique ha contrastado: “Ellos preguntan mucho, lo del cole no les apetece. Les pongo a trabajar como si fuera su profesor y así tienen una rutina”.

Álvaro Bilbao, experto neuropsicólogo, ha intentado poner un poco coto a la situación y dar consejos para esta situación. “Lo primero es que los padres entiendan que va a ser una situación difícil y que esto va a ser una maratón. Lo más importante es que nos lo tomemos con calma en el sentido de no sacar toda la artillería de juegos, puzzles o actividades e ir dosificándolo, porque va a ayudar a que los niños entiendan que es una situación que hay que tomarse con tranquilidad. La dinámica durante los próximos días es de que ellos se entretengan solos, que el ritmo debe reflejar que no pasan tantas cosas y que es más tranquilo y así nos vamos ocupando en parte solos y en parte con papá y mamá”.

Los niños pequeños tienen sus particularidades y con respecto a mantener una actitud estricta es difícil concretar: “Una rutina estricta no siempre va a ser posible, pero siempre intentar que sea lo más normal posible. Por las mañanas, que es cuando los niños tienen más energía, dejar tiempo para el juego libre pero sin televisión. La tele para después de comer, que además los padres podemos descansar.” comenta el neuropsicólogo.

En el caso en el que un niño se vea en la situación de tener un padre contagiado “es mejor explicarlo con paciencia, porque el niño no va a entender fácil esa situación, en algunos casos habrá que romper la cuarentena por ese instinto primario en la que el niño quiere estar con su madre”. En estos casos, también es bueno saber cuánto tiempo de estudio y de juego deben tener los niños. “Depende de la edad del niño. En niños menores de 6 años es importante tener en cuenta que el juego y el aprendizaje van de la mano. Se pueden leer cuentos, ejercicios de psicomotricidad, como sujetar lapiceros, seguir con el aprendizaje de la escritura. A partir de los 6 años, ellos van a tener los deberes más estructurados y es importante que tengan su tiempo, unas 3 o 4 horas de trabajo estructurado y luego pasar a actividades más suaves, como leer un cuento, que dibujen… Es importante destacar que los colegios están dando clases digitales” apunta Álvaro Bilbao “así los padres se pueden dedicar a otras cosas, entre ellas el teletrabajo”.

La convivencia en las casas abre la puerta a nuevas actividades: “Podemos hacer un montón de cosas, pero lo más importante es sumar a los niños a las actividades del día a día, ayudar a recoger la cocina, limpiar la casa o cocinar. Son actividades que les van a resultar entretenidas, pero es vivir en el día a día. Aparte están los juegos de mesa, juegos más caseros como el STOP o cualquiera que podamos recuperar de nuestra infancia. Y aunque no soy muy partidario de usar la televisión, pero como esto es una situación de emergencia” señala el neuropsicólogo, “puede haber ciertos ratos del día en el que los niños puedan ver la tele, una película o unos dibujos para que nos salve un poco la vida y que salve la rutina. Estas actividades está muy bien que se las anunciemos al principio del día”.

Todo esto puede ayudar a que, durante estos días de convivencia, la misma sea todo lo positiva posible.