Los niños ya han comenzado la escuela, la mayoría se han adaptado bien y los padres estamos un poco más tranquilos, ¡pero cuidado! Porque el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, colaborador de 'Fin de Semana' y autor del bestseller 'El cerebro del niño explicado a los padres', advierte que en los próximos días podrían tener una regresión

¿Es una regresión demoníaca? ¿Qué es esto de una regresión?

Bilbao explica en 'Fin de Semana que "este tipo de regresiones pueden hacer que los niños se transformen en pequeños diablillos y de verdad sacar lo peor de ellos mismos y dejarnos asustados como padres".

"Cuando hablamos de una regresión es de que el niño está desestabilizado a nivel emocional, se encuentra sin marcos de referencias, porque lleva todo el verano con los padres, y está de vuelta en un entorno que es un poquito más hostil con el cole, los profesores, las tareas, los compañeros, y entonces su cerebro hace una regresión, reproduce patrones neurológicos más antiguos con los que se siente seguro", expone Bilbao.

El niño que en primavera dejó de hacerse pis, vuelve a hacerse pis, vuelve a tener rabietas, vuelve a pegar a su hermano... Esto son algunos de los efectos de esa regresión, por lo que "volvemos a un periodo en el que están más sensibles".

Ante esto, Álvaro Bilbao aporta 5 claves para atajar el problema:

1. Ser muy comprensivos

Los niños necesitan un poco de cancha porque esto se pasa solo. Esto dura entre tres días y una semana.

2. Mantener el estado zen

Si algo puede empeorar este estado de regresión es que los padres nos volvamos locos, empezamos a presionar más. Lo mejor es asumir que es una semana difícil.

3. Flexibilizar las normas y exigencias al niño

Es importantísimo. Normalmente no se debe hacer, pero en estos días sí. Es una época en la que el niño lo va a pasar mal y hay que darle seguridad.

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4. No ser permisivos

No consentir faltar de respeto, que pegue al hermano... Las normas que indican respeto por los demás se deben seguir manteniendo.

5. Darle mucho cariño

Cuando salgan del cole, achúchalo antes de que te lo pida él, intentar pasar un rato juntos especial. Que vea que no es el fin del mundo, solamente el fin de las vacaciones.