El jefe del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, dio la cara este lunes en El Partidazo de COPE, un día después del error de Iglesias Villanueva durante el reciente Valencia-Barcelona, del que todo el mundo habla: "Hablé con el árbitro, sé lo que han sufrido él y sus asistentes, las vueltas que han dado en la cama. Quiero dejar claro que es una jugada muy difícil de ver. Si no dieron gol, es que no lo vieron, que nadie lo dude, son grandes profesionales".

Confirmó que no habrá 'nevera' para el colegiado por esa jugada: "No puede haber nevera porque no vio la jugada. Si fuera por un error técnico, podía ser, pero por una apreciación no se le puede castigar".

Al mismo tiempo, confirmó que el hecho de que el delantero valencianista Rodrigo celebrase el gol con una peluca, no implica amonestación: "No es amarilla, menos cuando era un homenaje a una persona tan querida".

Reivindicó la utilización del 'ojo de halcón' en los estadios españoles: "Hay estadios que tienen la tecnología porque la usan para Champions. ¿Por qué no se usa entonces? Si LaLiga quisiera, podríamos tener 'ojo de halcón' la semana que viene".

Preguntado por los cánticos de "Corrupción en la Federación", que se escucharon en la grada del Santiago Bernabéu el pasado sábado, comentó: "Me dan pena, pero eso no es deporte". No respondió explícitamente si cree que son cánticos espontáneos o dirigidos: "Digamos que cuando en algunos clubes no se consiguen los objetivos, hay que desviarlos metiéndose con el estamento arbitral".

En ese sentido, recordó que "aceptamos que haya una crítica de si un arbitraje gusta o no, pero a veces se pasan de dolorosos".

Concretó que no tiene relación alguna con Florentino Pérez o Josep María Bartomeu: "Con algunos presidentes sí hablo, porque vienen a la Junta Directiva, y no se quejan. La puerta está abierta para los que quieran".

Pidió a todos los clubes que "se comportaran mejor con los arbitrajes porque nosotros nos portamos bien con todos ellos. Madrid y Barça, al igual que otros clubes: una cosa es quejarse y otra es desviar la atención para ocultar otras cosas", reiteró.

Por último no dudó en culpar a la prensa de algunas agresiones que se producen a árbitros en partidos de fútbol base: "Hay muchos que no tienen el nivel para enjuiciar la actuación de un árbitro".