La ciudad de Ramla, a 40 km de Jerusalén, se considerada desde la Edad Media como Arimatea, la ciudad de José de Arimatea, el hombre que reclamó a Pilatos el cuerpo de Jesús y se encargó de enterrarlo en un sepulcro de su propiedad. Los franciscanos están en Ramla allí desde 1296 y su parroquia latina está dedicada a José de Arimatea, con una capilla lateral dedicada a Nicodemo, el otro discípulo oculto que visitaba a Jesús a escondidas, y que también acudió con perfumes y ungüentos para la sepultura del Señor. Es la única iglesia en Tierra Santa dedicada a ambos santos.

Aunque la Iglesia celebra la fiesta de San Nicodemo y San José de Arimatea el 31 de agosto, el Patriarca Latino, siguiendo una petición de los vecinos cristianos de Ramla, ha trasladado la fecha al sábado de la tercera semana de Pascua, dado que ambos santos van muy ligados al entierro y la Resurrección y quieren celebrarlos en plena Pascua latina. Así, la han celebrado con la banda de música parroquial, cantos especiales, misa solemne y actividades para niños. Y al salir de misa, se han repartido dulces.

Ramla tiene unos 75.000 habitantes, de los que más de dos tercios son judíos. Los musulmanes son unos 16.000 y los cristianos 4.000 (de los que 1.400 son católicos latinos y 300 greco-católicos). La escuela de los franciscanos en Ramla es de las más antiguas de todo el país: funciona desde 1728. Allí reciben clase los chicos de 9 a 18 años. Los menores de esa edad estudian con las Hermanas de San José. Seis de cada diez alumnos son cristianos. La parroquia cuenta con 130 niños en su catequesis semanal, 80 jóvenes de Juventud Franciscana y un grupo de la Legión de María.

A partir del 5 de mayo, los franciscanos que dirigen la escuela van a invitar por turnos a los alumnos de algunas clases a volver a la escuela para comer juntos el iftar, la comida con la que se rompe el ayuno del Ramadán. Eso permitirá que chicos musulmanes y cristianos compartan ese momento, y también invitarán a los profesores de religión judía. Encuentros similares se realizan también en las festividades judías.

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