El Archivo Capitular de la Catedral de Segovia está de celebración. Cumple 900 años. Nueve siglos albergando los documentos más importantes de la diócesis castellana y otros muchos que han ido poblando sus estanterías.

En ‘El Espejo’, el canónigo responsable del Archivo, José Miguel Espinosa Sarmiento, ha explicado que “es un privilegio poder trabajar en un lugar así” y ha agradecido también la labor de sus predecesores al frente del Archivo, que con su trabajo han permitido que todos los fondos documentales que contiene hayan pervivido hasta nuestros días.

El archivero capitular ha reconocido que es muy interesante poder conocer y hacerse una idea, a través del Archivo, de cómo era la antigua Catedral de Segovia, que se encontraba junto al Alcázar y que fue destruida durante la Guerra de Comunidades de Castilla.

Repasando los fondos documentales de los que goza el Archivo, el canónigo los ha dividido en varias categorías. Por un lado, cuentan con un importante archivo musical, con 82 cantorales de los siglos XVI a XIX, 15 libros de polifonía o el Cancionero de la Catedral de Segovia, con 204 obras que datan de la época de los Reyes Católicos, y muchas de las cuales sólo se encuentran en este libro.

Pero además, el Archivo Catedralicio cuenta con una sección histórica, en la que se encuentran bulas, actas capitulares, planos, trazas… Aunque quizá la joya de la corona sean los 534 incunables que alberga en su interior. Entre ellos está el Sinodal de Aguilafuente, el primer libro impreso en España, del que solo se conserva este ejemplar. Además, hay 214 códices de las materias más diversas, una Biblia del siglo XIII, etc. Otro de los fondos documentales del Archivo es el de la Colección Tomás Baeza, un deán de la Catedral que fue recogiendo multitud de documentos y que ofrece una mirada muy clara a la Segovia del siglo XIX.

Sobre la conservación de los fondos, el archivero capitular comentaba entre risas que se tiene que “llevar bien con el ecónomo de la Catedral”. José Miguel Espinosa también ha explicado como evolucionan los métodos de conservación, y como ahora, por ejemplo, se “evita el material ácido en los pergaminos. Además, suelen tener sellos, que hay que volver a pegar… Conservar un pergamino es un trabajo artesanal”, señalaba.

Para celebrar esta efeméride dentro de las posibilidades que permite la pandemia, el Cabildo de la Catedral ha preparado 9 vídeos que se pueden visionar en YouTube, en los que el técnico del Archivo, el medievalista Bonifacio Bartolomé, explica algunas de las curiosidades de las obras que alberga.

Para concluir, José Miguel Espinosa ha recordado que el Archivo está vivo y se puede visitar para consultar sus fondos o realizar alguna investigación. “Aunque la mayoría de los fondos documentales están digitalizados, el documento físico tiene un encanto que no es igual”, reconocía el archivero capitular.