El capítulo desarrolla un papel fundamental como experiencia democrática, Fray Jesús asegura que ”cada 4 años nos reunimos en capítulo los representantes de todas las comunidades que configuran la provincia para decidir la política a seguir en los años venideros”.

Se considera que este capítulo es un momento para tomar el pulso a las distintas comunidades. Se trata de una provincia muy grande, no solo engloba todo el territorio español sino también en Uruguay, Paraguay, Cuba, República Dominicana y un pie en África, en Guinea Ecuatorial. Siendo conscientes de las distintas realidades, la pista común se encuentra en la voluntad y esfuerzo por intentar comprender,“más y mejor el contexto cultural donde estamos”.

Este es el primer esfuerzo, tanto la experiencia religiosa, como la propia iglesia están en cambio para saber cómo dialogar con otros mundos, entender que esta pasando y poder acercar el evangelio.

El Pior Provincial cuenta que “tienen el desafío de cómo predicar en este cambio de época que habla el Papa Francisco, no es nada fácil predicar en estos momentos, tenemos que estar especialmente atentos, el Papa nos esta ofreciendo en sus documentos todo un programa pastoral que aplicar”.

Los Dominicos se caracterizan por su propio carisma y por tener unos signos y unos acentos muy particulares, pero son conscientes de que tienen que estar en el mundo de las ideas, de los pensamientos, “donde se gestan y gestionan las ideas”, también donde se reflexionan y estar muy abiertos a interactuar, escuchar la experiencia cristiana, del Evangelio. Asegura Fray Jesús que “El Evangelio si lo sabemos transmitir bien resulta empático, quizás tenemos que hacer el esfuerzo de seguir desde el pensamiento”.

Otros de los grandes desafíos a los que se enfrentan es a cómo cuidar la palabra en un mundo tan digital. Su objetivo recae en utilizarla como elemento de diálogo, de encuentro, como un modo de conocer a quien te habla, para desarrollar la escucha.

Estos más de 50 Dominicos que se han reunido estos días se enfrentan también a un desafío intergeneracional, para “lograr una síntesis adecuada de generaciones”.