Este año la campaña de Navidad de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que hacemos nuestra en COPE, pone en su foco a los cristianos de Siria, indestructibles en la fe. Es lo que refleja la historia de la familia Houdaib. Con 80 años Evon sigue al frente de los suyos, sobre todo desde que falleció su marido. Tiene 11 hijos, todos vivos, algo inusual porque muchas familias sirias han perdido a alguno de sus miembros.

La familia acaba de tener la alegría de ver su casa rehabilitada, en un barrio cercano al casco histórico de Homs. Durante un bombardeo una parte del tejado calló y bloqueó la salida de la casa. Hoy los escombros han sido retirados de las calles y aunque aún es difícil que entren los coches, se puede andar con cierta normalidad. Era una zona mayoritariamente cristiana y la mayoría de los vecinos aún no han regresado.

La guerra se marchó de Homs pero ahora hay una enorme crisis económica, no hay trabajo y continúan los cortes de luz. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado 1.500 euros para la familia Houdaib. Los nietos de Evon explican que lo más duro de estos años ha sido tener que huir de un sitio para otro, separándose de sus primos y de sus amigos. Solo pudieron regresar en 2016, cuando Homs fue liberada, pero sólo hace pocos meses han podido volver a su casa ya rehabilitada. La familia se ha mantenido unida gracias a su fe; siguen yendo juntos a la iglesia para participar en la Misa, porque de ahí es de donde sacan las fuerzas necesarias.

El hijo mayor, Marwan, trabaja como chófer en el Arzobispado Sirio-ortodoxo, en la catedral del Sagrado Cinturón de Santa María, que según la tradición, conserva un cinturón perteneciente a la Virgen María, que ella habría entregado al apóstol Santo Tomás durante su Asunción al cielo. Una reliquia que se conserva con devoción, y que da muestra de las profundas raíces cristianas de Siria. La familia Houdaib acude a este lugar, como muchas otras, para pedir a la Virgen la protección y la paz para el país. Es una de las primeras 100 familias que han podido reconstruir sus casas después de años de muerte y destrucción, gracias al apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, al que podemos sumarnos todos nosotros.