El Miércoles de Ceniza abre el tiempo litúrgico de la Cuaresma yen este año 2021 hemos escuchado al Papa un mensaje en el que remarca que debemos reconocer hacia dónde está dirigida nuestra vida. Para comprender mejor este mensaje de renovación de la fe la esperanza y la caridad hemos invitado a una de las protagonistas de la rueda de prensa de presentación. Marcela Simanski es responsable del informe de libertad religiosa en el mundo de Ayuda a la Iglesia Necesitada y se ha sentido aludida con este texto del Pontífice,

Es precisamente en los cristianos perseguidos donde se hace carne este mensaje: "Cuando lo leía me parecía que hablaba de nuestros hermanos perseguidos. Tengo que oír y escribir testimonios desgarradores que ocurren a escasos kilómetros de Roma. Están en Alepo sufriendo y demostrando qué es la verdadera fe".

Marcela Simanski conoce muchas historias de nuestros hermanos perseguidos que nos pueden servir de ejemplo para esta cuaresma. Como lo es la del Padre Murad, secuestrado en su monasterio. Él fue un ejemplo de cómo la fe conmueve los corazones incluso de los asesinos: "Fue secuestrado durante tres meses. Todos los días lo sacaban para pegarle y torturarle para imponer su fidelidad al Dios musulmán. Después le dijeron que podía regresar a su ciudad. Les dijeron que habían visto como eran capaces de resistir cualquier dolor en nombre de su fe y que nunca habían incitado a una venganza".

También es testigo de que la oración de los pobres tiene un poder especial: "Cuando hablamos con ellos, ellos siempre dicen 'reza por mí'. Dice yo quiero ser libre, poder ir a la Iglesia cuando quiera... Yo les tengo que decir no voy a rezar para que sean igual que yo. Somos nosotros los que queremos tu fe, tu esperanza y tu forma de vivirla. Esas comunidades salían a las calles para dar agua a necesitados que eran igual de pobres que ellos".