Mons. Juan José Aguirre ha estado apartado físicamente de su pueblo durante unos meses debido a la pandemia mundial del coronavirus. La grave crisis que vive el mundo hizo que tras un evento en España quedara varado en su país de origen, pero por fin ha podido regresar a Bangassou. Y la diócesis de Republica Centroafricana vuelve a tener a su obispo en el país..

Mons. Aguirre describe su vuelta como "una gran alegría. Aquí los coronavirus que tenemos se llaman pobreza, violencia y señores de la guerra, pero también hay coronavirus", explica en los micrófonos de El Espejo de la Cadena COPE. Los problemas continúan en Centroáfrica, y ahora se les añade el coronavirus. Por ejemplo los señores de la guerra "siguen ocupando el 80% del país y nosotros en la catedral seguimos acogiendo a mas de 2.000 musulmanes que huyeron de sus casas y de una muerte segura".

Con la llegada de esta nueva situación de incertidumbre, y tras unos meses impactantes debido a la pandemia, "nos hemos puesto manos a la obra para poder juntar a los que eran enemigos hace unos años. La gente está pasando página y esto es muy importante para que llegue la paz no solo a las casas, si no también a los corazones".

Queremos intentar sembrar esperanzas y energía

Tras la 'vuelta a casa' mons. Aguirre ve a los fieles de la diócesis "bien" pero impactados por "el choque post trraumatico" ya que "a algunos les ha tocado. La gente está miedosa y con falta de fervor. Estamos haciendo una reunión en la diócesis para ver cómo ayudar a esta gente para insuflarles la fe. Vamos a intentar llenar a la gente del ánimo y el coraje que siempre tenían".

La diócesis del obispo español en África "es como la mitad de Andalucía. Mis curas se hicieron cargo de mi agenda y se fueron apuntando para que les vaya a visitar. Voy a intentar ir a donde me han pedido, aunque los caminos están muy mal. Pero queremos intentar sembrar esperanzas y energía. Poner ánimo y esperanza ahí donde la esperanza comienza a menguar".

El obispo de Bangassou explica que "tenemos que tomar conciencia del don que hemos recibido de Dios". Y como dice el Papa Francisco dar fuerza a los "Santuarios o sitios para reunirnos y pasar fines de semana en reunión, en oración y en contacto con la palabra de Dios para retomar y dar ánimo a nuestra fe. Queremos reinventar los santuarios para los cristianos de las parroquias aunque sea debajo de los árboles. Dejarnos moldear por la palabra de Dios y revigorizar el Evangelio en nosotros".