"El beato Manuel Medina Olmos fue un gran testigo de la fe en tiempso difíciles. Es para toda la Iglesia un referente, porque en tiempos de mucha dificultad, no abandonó a su diócesis", ha dicho el Obispo de la Diócesis de Guadix, Mons. Francisco Orozco.

El obispo ha explicado que el martirio no se improvisa y que el testimonio de Manuel Medina fue el de un cristiano convencido y coherente.

Mons. Francisco Orozco ha explicado que Guadix tiene muy presente a este obispo mártir porque "no olvidamos a quienes nos han amado de verdad". Ha recordado que en el contexto de este Año Jubilar se puede ganar la indulgencia plenaria visitando la parroquia de Lanteira, pueblo natal del beato, o bien la Catedral de la Diócesis.

"Promover la santidad de los cristianos, también la del obispo; consolidar la fe, viviendo la caridad y la comunión son los principales objetivos de Año Jubilar - ha dicho el obispo- al que le gustaría que en un futuro no muy lejano hubiera algún templo que llevara el nombre del beato Manuel medina Olmos.