La mañana del 22 de octubre de 2014, mientras Adela preparaba en su despacho un seminario que debía impartir ese día, recibió una llamada. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le había otorgado el Premio Nacional de Ensayo por su obra ‘¿Para qué sirve realmente la ética?’.

ESCUCHA 'DIÁOLOGOS' COMPLETO CON ADELA CORTINA Y JOSÉ ANTONIO MARINA

Cuando la catedrática emérita fue interpelada por los periodistas, contestó: “La ética sirve para que no ocurran cosas como las que están pasando en España porque la ética no está en los corazones; sirve para crear ejemplaridad”.

Y es que Adela, al igual que José Antonio, es filósofa. Filósofa en una sociedad que Bauman calificó de líquida. En 2008 se convirtió en la primera mujer en ingresar en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, un hito en una trayectoria que comenzó a fraguarse en la Universidad de Valencia. Allí nacería su interés por la materia. Se lo inculcó durante la carrera un profesor de Filosofía Griega y en ella sigue como catedrática emérita de Ética y Filosofía Política.

Adela ha escrito más de medio centenar de libros sobre la ética y cada vez que puede, recuerda a Darwin para decir que lo más valioso que tenemos los seres humanos es el sentido moral. Vive sin teléfono móvil y siempre con la sonrisa en su rostro. Adela es una persona comprometida y por eso, siendo consciente de que las cosas no existen hasta que no reciben un nombre, un día inventó una palabra para definir el rechazo al pobre. Inventó el término ‘aporofobia’.

Adela y José Antonio acumulan muchos compromisos, muchas charlas, muchas conferencias. Son dos de los pensadores más reputados en España. Dos de las voces que siempre se levantan frente a la intolerancia. Los dos defienden lo que denominan cultura de la comprensión. Pero una comprensión, puntualizan, que debe contemplar el reconocimiento del otro.

José Antonio además de filósofo, es pedagogo y experto en inteligencia. Cuando mantiene una conversación con alguien no es raro verle posar una mano sobre su cabeza; una postura que nos remite al olvidado oficio de pensar. Es autor de más de 30 libros y fundador de la Universidad de Padres. En medio de una sociedad acorralada por el trending topic, por una tecnología que piensa por ella, José Antonio sostiene también que pasar más horas en familia se convierte en un reto al que los padres tendrían que hacer frente a diario. Para José Antonio la función principal de la inteligencia no es conocer, sino alcanzar la felicidad y la dignidad. Hoy Adela y José Antonio se siguen haciendo muchas preguntas en este café sonoro, pero esta vez el uno al otro.