Tres toros negros, dos colorados y uno jabonero han compuesto el encierro de la ganadería de Jandilla, que han protagonizado una carrera rápida y limpia, alejados de la leyenda habitual de esta vacada por las calles de Pamplona.

Los tres toros negros se distanciaron rápidamente del resto de la manada en la Cuesta de Santo Domingo y enfilaron la plaza del ayuntamiento sacando ya varios metros de distancia al resto de sus hermanos de camada y a los cabestros.

El toro jabonero aceleró y alcanzó a los astados en el tramo de Mercaderes. A la llegada a la curva de Estafeta, un mozo fue volteado al quedarse quieto de forma imprudente en esa misma curva. Milagrosamente los toros le empotraron contra el vallado sin que ninguno de los pitones calasen en su anatomía.

En la calle Estafeta se abrieron más huecos aunque no disminuyó la velocidad que traían los toros adelantados, por lo que las carreras en esta zona fueron muy emocionantes, con muchos corredores intentando ganar la cara de los toros.

Sólo ya en la llegada a Telefónica se templó la carrera aunque todos los animales se comportaron de forma noble, sin lanzar ningún derrote.

Los toros de Jandilla llegaron a la plaza de toros de Pamplona y completaron la carrera en dos minutos y once segundos, la más veloz de estos Sanfermines.

Los servicios sanitarios confirmaban tras el encierro de un único traslado al Complejo Hospitalario de Navarra, el de un mozo con traumatismo craneal, herido en la plaza del Ayuntamiento.

Los toros de Jandilla serán lidiados este martes por los diestros Miguel Ángel Perera, Cayetano Rivera y Andrés Roca Rey.