Hasta que mi amigo Utrera me mandó un mensaje hablando del caso, yo no tenía ni idea de que a Víctor Laínez le estamparon una barra de hierro en la cabeza y que ayer el propio Víctor murió. Motivo de la pelea: que llevaba unos tirantes con la bandera de España y que al ultra Rodrigo Lanza no le gustó.
Dos consideraciones: la primera, ¿qué habría ocurrido si hubiera sido al revés, si un ultraderechista le pega una paliza a un okupa y lo mata? Habría dimitido el ministro del Interior, pedirían la cabeza del último policía de la comarca... ¡Habría sido un escándalo y esto pasó sin pena ni gloria! Segúndo: Lanza tiene antecedentes por dejar tetrapléjico a un policía local de Barcelona. Cinco años solo de cárcel. ¡Qué vergüenza!
Qué sociedad más cobarde que no sabemos afrontar esto sin complejos y por dejar a un monstruo como Rodrigo Lanza suelto.