Desde 1880, cada 14 de Julio, Francia celebra su fiesta nacional. La fecha elegida hace referencia a la toma de la Bastilla, que se produjo en 1789, y a la fiesta de la Federación que tuvo lugar un año después, en presencia de Luis XVI en persona, que prestó juramento a la Nación y a la ley.

Hoy, los franceses conmemoran aquellos días en torno a un gran evento, el tradicional desfile militar en París, que recorre los Campos Elíseos con una precisión de relojería. 

Como cada año, Francia hace una demostración de poderío militar, con el desfile de tropas a pie formadas por 4.290 hombres y mujeres, desfile de tropas motorizadas con 220 vehículos, y 250 caballos de las tropas montadas. Aunque la parte más espectacular corresponde a la demostración aérea con el desfile de 64 aviones y 30 helicópteros.

Entre 6 y 7 millones de franceses siguieron el año pasado el desfile que transmitían simultáneamente las principales cadenas de televisión. Marie es una de las personas que siguen la tradición desde pequeña: « En casa era casi obligación, porque nuestro tío formaba parte de la patrulla de Francia y nadie quería perderse el espectáculo ». Como todos los años, la patrulla de Francia y sus 8 AlphaJets abren el desfile con sus vuelos sincronizados y dejando a su paso, los trazos de humo con los colores de la bandera francesa. El año pasado, después de volar sobre París viajaron a Niza para rendir homenaje desde el cielo a las víctimas que el año anterior habían fallecido en el atentado terrorista que se produjo en el Paseo de los Ingleses.

El desfile de este año rinde un homenaje particular a las fuerzas de seguridad que el año pasado acudieron en ayuda de la población que sufrió el paso del huracán Irma en las Antillas francesas.

El día termina con un gran fuego artificial en cada rincón de Francia, aunque en París, el espectáculo adquiere una dimensión grandiosa, con la Torre Eiffel de fondo. 

Los parisinos como Théo y sus amigos compiten por encontrar el mejor lugar desde donde presenciar los fuegos, « si posible en los Campos de Marte », porque allí hay cada año hay gran concierto como telonero del espectáculo pirotécnico, al que asisten medio millón de personas. Este año la Orquesta nacional de Francia y el Coro de Radio France acompaña a algunos de los grandes artistas líricos internacionales.

Los bailes populares de bomberos completan las celebraciones de la Fiesta Nacional. El mismo 14 de julio o la víspera, las casernas organizan veladas populares, a ritmo de acordeón, jazz, o electro. El origen de esta tradición es discutido. Unos afirman que en 1937, un sargento del cuerpo de bomberos decidió sin más abrir las puertas de la caserna para invitar a la gente que pasaba a participar en un baile improvisado; pero otros, como el autor de la Historia de Bomberos, Roland André, aseguran que la costumbre se remonta a principios del siglo XX. Como los bomberos no tenían derecho a celebrar la fiesta nacional porque una parte participaba en el desfile y el resto eran requisados para estar preparados en caso de incendio, empezaron a invitar a las chicas a la puerta de la caserna, y poco a poco fueron surgiendo los bailes que hoy tienen lugar en cada rincón del país.