El Consejo General del Poder Judicial va a estudiar si puede asumir el depósito de siete cuadros del Museo del Prado que cuelgan en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que la Generalitat quiere devolver al no poder asumir las condiciones de conservación y seguridad que fija la pinacoteca.

La Comisión Permanente del CGPJ ha decidido hoy solicitar un informe al gabinete técnico en el que se analice si el órgano de gobierno de los jueces puede asumir el depósitos de las obras, que llevan más de un siglo en el Palau de Justicia, sede del TSJ de Cataluña.

Hasta este momento la presencia de las siete pinturas en ese edificio se ha regulado jurídicamente mediante un depósito del Museo Nacional del Prado a favor de la Generalitat, que el mes pasado informó al TSJ de que iba a solicitar su remoción.

La Generalitat había recibido un escrito del Prado con las condiciones de conservación de las obras y el departamento de Cultura determinó que "no eran asumibles", ya que el Palau de Justicia no reúne "las condiciones de un edificio destinado a funciones museísticas".

Informó a la Sala de Gobierno del TSJ de Cataluña y ésta solicitó al CGPJ que hiciera las gestiones oportunas para que las obras siguieran en su sede en sus actuales condiciones de conservación y de seguridad, al considerar que son adecuadas porque los cuadros se encuentran en dependencias reservadas y el edificio dispone de vigilancia policial continua.

La Comisión Permanente del CGPJ, explica este organismo en un comunicado, ha decidido por ello solicitar un informe técnico para analizar la posibilidad de firmar un convenio con el Prado o con el órgano competente del que dependa el museo para articular las condiciones del depósito.

Si ese informe se da la luz verde, el objetivo es entablar "de manera inmediata" contactos con la pinacoteca para estudiar las condiciones de conservación que deberían fijarse en el convenio y las "medidas mínimas imprescindibles y provisionales" que tendrían que adoptarse hasta que se firmara.

Entre los cuadros afectados, que cuelgan en las paredes del Palau de Justicia desde 1907, están "Camino de los Villares", de Enrique Romero de Torres; "Esperando la consulta", de Rafael García Guijo; "Isabel la Católica presidiendo la educación de sus hijos", de Isidoro Lozano; y "Lago de Como", de Eliseo Melfrén Roig.

También afecta el estudio a "El primer balazo", de Enrique Esteban y Vicente; "San Esteban, después de su martirio, en las catacumbas", de Eduardo Soler y Llopis; y "Vuelta del asistente de un oficial muerto en la guerra de África", de Carlos María Esquivel.

El CGPJ ha decidido pedir al TSJ de Cataluña que indague si hay más obras de arte en otras dependencias judiciales de esa comunidad y cuál se su situación jurídica.