Todos los grupos parlamentarios que componen el Pacto de Toledo buscan hoy un consenso para revalorizar las pensiones y que los jubilados no pierdan poder adquisitivo con el actual índice de revalorización que vincula esta prestación a los ingresos y gastos del sistema con subidas mínimas del 0,25 %.

La mayoría de los partidos de la oposición, PSOE, Unidos Podemos, ERC, Compromís y PDeCAT insisten en que la revalorización debe ligarse a la inflación, mientras que el PP y Cs están abiertos a modificar el actual índice pero garantizando la suficiencia del sistema de la Seguridad Social.

Los portavoces parlamentarios han iniciado la reunión del Pacto de Toledo, que debatirá la recomendación número dos relativa a la revalorización de las pensiones, con optimismo y con la intención de no tirarse los trastos a la cabeza, pese al distanciamiento de algunas posiciones.

La portavoz del PSOE en la comisión, Mercé Perea, ha señalado que su partido nunca abandonará esta comisión ni se levantará de la mesa hasta conseguir garantizar la suficiencia de las pensiones y una subida justa que esté vinculada al IPC o que dé seguridad de que no habrá pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas.

También el portavoz del PDeCAT Carles Campuzano ha pedido al Gobierno que reconsidere el actual indicador ya que ningún país europeo tiene una fórmula matemática que liga el alza de la pensión al equilibrio del sistema y ha señalado que habría que valorar un método que tenga como eje fundamental, la evolución del IPC, de los salarios o del PIB.

Ha abogado por un mecanismo de revalorización que también reaccione en tiempos de crisis y proteja a los pensionistas con ingresos menores de 1.000 euros y reclame esfuerzos a las pensiones altas.

Por su parte, la representante de Unidos Podemos en el Pacto de Toledo, Aína Vidal, ha mostrado una postura más contundente al señalar que "la fórmula es volver a indexar las pensiones al IPC" y ha incidido en que se debe dar una respuesta clara ante unas pensiones "pobres" que tienen que ver con el IRP y con el "fatídico" factor de sostenibilidad, que entrará en vigor próximamente y que está ligado a la esperanza de vida.

Desde Ciudadanos, el portavoz económico parlamentario, Toni Roldán, se ha mostrado abierto a discutir sobre una subida de las pensiones ligada a la inflación pero con la condición de acometer reformas profundas en el mercado laboral y en materia de conciliación laboral y maternidad, para garantizar que el sistema sea sostenible a largo plazo.

"O lo aceptamos así o lo demás es engañar a los ciudadanos y poner parches y en 3 o 4 años tendremos que revertir todas las reformas", ha dicho.

Gerardo Camps, el portavoz del PP en esta comisión ha pedido ser "rigurosos" y que los grupos expliquen sus propuestas, "que plantearon la semana pasada por primera vez", para analizar también la tasa de sustitución, que ha caído un 10 %, y ello también incide en las pensiones y no sólo el IPC.

Camps ha defendido las reformas de pensiones de 2011 y de 2013 y ha reiterado que el PP está dispuesto a debatir un nuevo indicador pero que no se vincule directamente al IPC.

Además, ha señalado que su partido nunca ha incumplido el Pacto de Toledo porque el factor de sostenibilidad no está incluido en sus recomendaciones y la recomendación número dos aconseja tener en cuenta otras fórmulas para mantener el poder adquisitivo y no se refiere sólo al IPC.