“Este partido volverá a ser una final; es un rival directo. Ambos sabemos lo que nos jugamos, por eso saldremos a cara de perro en los dos campos. No importará el juego, lo importante es hacerse con el resultado” apuntó Nacho Pedraza (Madrid, 1984), conocedor de la filosofía puertollanense desde dentro y que regresa a las pistas para defender la camiseta naranja después de varias semanas alejado, por molestias de abductores. “Es un equipo que atraviesa desde hace tiempo problemas económicos; eso ha propiciado la salida de varios jugadores. Aunque no sea una plantilla en la que destaque la calidad individual, es un bloque muy disciplinado táctica y estratégicamente; llevan 7 puntos y eso ya dice algo”, así habló el ala del equipo en el que militó la temporada pasada, confiando en que el luminoso caiga del lado gallego siendo agresivos: “Debemos imprimir intensidad; a priori podemos llegar físicamente mejor que ellos y lo debemos explotar”. Sin embargo, no todas son noticias buenas en las rotaciones. La escuadra mariñana tendrá que suplir con garra las ausencias de Christian y Mimi, amonestados ante el Caja con un partido de sanción, por interrumpir un lance de juego con ocasión manifiesta de gol y por dirigir expresiones de desconsideración hacia el árbitro al final de encuentro, respectivamente. A la espera de la documentación de Silva, también forma parte de la expedición el juvenil Fabio.