Ayer recibíamos la noticia de que François Nuyts, director general de Amazon en España e Italia, había dimitido de su cargo para dedicarse a “otros proyectos”. Sin embargo, la renuncia se produce justo después de que 2.000 empleados del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares se manifestaran en marzo para lograr un nuevo convenio laboral.

La empresa no se lo pensó dos veces. Los empleados subcontratados que acudieron a la huelga se encontraron unos días después con la carta de despido en sus correos electrónicos. La medida fue polémica, pues CC.OO denunció que la empresa actuó de forma unilateral, y ya anunció que convocará nuevas movilizaciones junto a sus socios europeos de Francia e Italia para los próximos meses.

Jeff Bezos es conocido por sus estrictas políticas respecto a los empleados, que mantiene con el objetivo de expandir el imperio de Amazon en el mundo.

La historia de Jeff Bezos y Amazon

Jeff Bezos, hijo de los adolescentes Jacklyn Gise y Ted Jorgensen, funda Amazon en 1995, cuando ve cómo el pujante negocio de Internet puede generar beneficios de hasta un 2.000%. Instala su minúscula oficina en Seattle y decide dirigirse a un público objetivo que demanda libros en cantidad y en calidad.

En el primer mes, la empresa logra enviar libros a 45 países. Bezos se encuentra por aquel entonces en los albores del comercio electrónico, pero ya logra establecer un negocio prometedor que se financia, en primer lugar, con el dinero de sus confiados padres.

Dos años después, Amazon sale a la bolsa estadounidense con un precio de 18 dólares por acción. Bezos no ignora el interés de los inversores, que en el mismo año de la fundación ya le han propuesto cheques de ocho millones de dólares.

Los impresionantes beneficios de la compañía le llevan a ampliar el espectro para vender nuevos productos como CDs, DVDs y videojuegos. Pero es en el año 2000 cuando Bezos abre las puertas de par en par: cualquier vendedor o productor que lo desee puede ofrecer su mercancía en Amazon.

Con este giro en el modelo de negocio surge un nuevo nicho de mercado: los desarrolladores web. En 2002 aparece Amazon Web Services, con el que cualquier empresa puede diseñar aplicaciones o portales digitales. Netflix, por ejemplo, se ha valido de estos servicios para gestionar su web hasta hace relativamente poco.

Otra de sus inciativas, Kindle, supone para Amazon un avance en su tendencia primigenia de vender libros consiguiendo un público que, cada vez más, prefiere la pantalla al formato físico para la lectura.

Pero Bezos entiende, en 2005, que el éxito no está solo en encontrar nuevos consumidores o inversores, sino también en retenerlos. Es por ello que crea Amazon Prime, que permite a los usuarios ahorrarse los gastos de envío y recibir los pedidos en un período máximo de dos días. Amazon Prime Now permitiría, unos años más tarde, recibir los productos a las pocas horas.

Brezos comienza, a partir de 2006, a explorar vías para que los consumidores participen de forma activa en la plataforma. Amazon Flex permite a los conductores particulares repartir productos en su área. Amazon Locker permite a los usuarios que puedan recogerlos dentro de una taquilla en un punto concreto de la ciudad.

Hoy en día Amazon cubre una cantidad inmensa de servicios. Your Garage te permite buscar partes para tu vehículo en el mercado, Home Services te pone en contacto con fontaneros, electricistas o cuidadores para que te ayuden en las tareas del hogar, Launchpad te ayuda a obtener fondos para tu negocio, a lo crowdfunding...

La última innovación de Amazon, la asistenta virtual Alexa, permite encender y apagar aparatos electrónicos, cambiar el dial de la radio, comprar online o controlar muchas funciones del ordenador a distancia.

El negocio de Amazon: claros y oscuros

Amazon ha creado un auténtico imperio que llega a todas partes del globo, y que ha aupado a Jeff Bezos a lo alto de la lista Forbes como el multimillonario más rico del mundo. Hoy en día parece difícil pensar en una alternativa eficaz que la supere en rapidez y eficacia. 

Otras plataformas como AliExpress ofrecen productos más baratos, pero sus plazos de entrega siguen dejando mucho que desear. La apuesta de Amazon por series, televisión y plataformas audiovisuales también parece triunfar en la sociedad.

No obstante, es importante recalcar que no es oro todo lo que reluce, pues los empleados de la multinacional nos recuerdan con su testimonio las pésimas condiciones de trabajo que tienen que soportar o su escaso salario. Son consecuencia de la exigencia de Jeff Bezos para poder sostener el imperio de Amazon, pero en ningún caso terminan por ser justificables.