Según Santiago García la ansiedad a la hora de volver a la escuela se produce por inseguridad. Los niños se enfrentan a un entorno inseguro para ellos, al abrirse al mundo no saben si son capaces de enfrentarse a retos desconocidos para ellos, algo normal en los niños. Hay que distinguir entre la ansiedad por estar lejos del entorno familiar y la fobia escolar, que es una enfermedad. Solo podemos hablar de fobia, cuando esa ansiedad se prologa en el tiempo. Los síntomas que se detectan en los niños son dolores de cabeza, vómitos, diarreas, llantos, pataletas, palidez en la cara. El mejor tratamiento para acabar con las fobias escolares es que los padres lo traten con paciencia. Es muy importante la confianza entre los padres y los profesores, pero sin duda hay que subrayar que nunca debemos engañar a los niños, y un consejo: cuando lleves a los niños al colegio, dejales con un objeto personal, ya sea un juguete, una manta...