El Real Murcia ha puesto punto y final a su racha negativa, no ganaba desde el pasado 13 de enero en Nueva Condomina ante el Sanluqueño, superando al filial del Granada por 1-2 en el debut de Julio Algar en el banquillo grana. El técnico madrileño ha puesto orden en un equipo en el que, por la sanción a Hugo Álvarez y la lesión de Charlie Dean, se ha visto obligado a improvisar un centro de la defensa con Armando y Sergio Maestre, que se han mostrado muy seguros durante toda la matinal en la ciudad deportiva del Granada.

El cuadro local ha comenzado teniendo más el balón ante un Real Murcia muy ordenado atrás que esperaba su momento para comenzar a tener el control del partido. Desde el comienzo las sensaciones del cuadro grana eran muy distintas a las que se había visto en jornadas precedentes. En la primera gran acción ofensiva del cuadro visitante ha llegado el gol de Chumbi, quien después de mucho tiempo conseguía marcar y romper el maleficio que estaba teniendo cara a portería en el Real Murcia. El jugador aguileño ha sorprendido a la defensa local para poner por delante a los suyos y transmitir mayor seguridad a lo que estaban planteando sobre el terreno de juego. En la recta final del primer acto Fran Serrano ha sorprendido a la zaga visitante con un lanzamiento que ha servido para hacer el empate a 1 con el que se llegó al descanso, resultado injusto por lo que se había observado en estos 45 minutos.

En la reanudación el conjunto de Julio Algar ha mostrado más interés en conseguir la victoria y cuando se cumplía el primer cuarto de hora, al igual que sucedió en el primer acto hacia el 1-2 que servía para tomar la delantera en el marcador ante un rival que, con el paso de los minutos, buscó tímidamente el empate encontrándose con una defensa y un Ian Mackay muy seguros.

En el cómputo global del encuentro, el Real Murcia fue superior al filial nazarí, ya que gozó de las mejores ocasiones y juego durante gran parte de los noventa minutos.

El juego directo sería el estilo dominante durante el primer tramo de partido, buscando los granas a Manel y Chumbi, y los locales a su máximo goleador, Ontiveros. Pero sería Miguel Díaz el que se iba a probar desde la frontal para estrenar la estadística de tiros. Cuando ya rozábamos el ecuador de la primera mitad, Rafa Chumbi iba a agarrar un balón en tres cuartos, conducir y ajustarlo abajo para anotar el 0-1 y un gol muy especial para el delantero aguileño, que volvía a anotar tras su larga lesión. El Granada B sufría tras el 0-1, los nervios se notaban en el filial, pero un gran disparo de Serrano iba a colarse ajustado al palo de Mackay para igualar. Al borde del descanso Manel iba a estar a punto de rematar de cabeza un balón centrado por Chumbi, pero por poco no llegó el delantero catalán y el marcador al descanso sería de empate.

Ya en la segunda mitad el juego iba a seguir por los mismos cauces. El Real Murcia iba a poner las ocasiones y las jugadas más peligrosas frente a un Recreativo Granada que encontraba la mayoría de su peligro a balón parado. Fruto de ello iba a llegar el 1-2 en una jugada en la que Josema se iba a marchar por banda con una gran maniobra antes de asistir a Manel que remataba a la red. De nuevo con la ventaja en el marcador iba a aparecer la figura de Mackay, que primer iba a sacar un balón en área pequeña, y después iba a dar tranquilidad en cada uno de los balones colgados por los granadinos. Curto y Parras iban a dar oxígeno al ataque grana, y Víctor Meseguer iba a debutar como jugador de la primera plantilla saliendo en sustitución de un acalambrado Juanma. La victoria se iba a traer para Murcia, logrando romper la mala racha y comenzando de la mejor manera posible la era Julio Algar.