Hoy conocemos la vida de algunos vecinos del Espíritu Santo de Espinardo

Murcia - Publicado el - Actualizado
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Cáritas ha puesto en marcha un taller del mueble, en el barrio del Espíritu Santo de Espinardo, en el que ya se han formado un centenar de personas. Se trata de un barrio de extrema exclusión, que suele ser protagonista en los medios de comunicación por las continuas redadas antidroga que se realizan. Hoy queremos poner el foco en un proyecto social, que da la oportunidad a los vecinos del barrio, de formarse y de conseguir un empleo en un oficio tradicional como es el mueble.
Este taller está ubicado al lado del centro cultural del Espíritu Santo. Han reconvertido un taller de motos en un aula donde los alumnos reciben formación básica. Fuera del taller hay unas pistas de petanca, y en esas zonas se les enseña a restaurar muebles.
En este taller hay doce estudiantes. Uno de ellos es Diego. Tiene 19 años y dejó los estudios muy pronto. Hasta ahora ni estudiaba ni trabajaba. De hecho, estaba muy desanimado. Sin embargo, ahora ha decidido ser barbero.
Mercedes tiene 56 años y hoy en COPE ha explicado que decidió entrar en este taller porque tenía problemas famiiares.
Belén tiene 43 años y está muy contenta de todo lo que está aprendiendo y de poder compartir sus problemas con los compañeros.
En este taller se arreglan todos los desperfectos del mobiliario de las casas de acogida de Cáritas, los colegios, las zonas de campamentos infantiles, además de todos los encargos que se les realiza por parte de particulares y empresas. Alejandra Miñano es restauradora, y la encargada de impartir la formación. Hoy en COPE ha explicado que lo que les enseña, va más allá de tratar o pintar la madera.
Además de aprender un empleo, los participantes reciben formación en competencias básicas como matemáticas y lengua. Hoy, por ejemplo, están aprendiendo las unidades de medida como el metro, el litro, o el gramo. Y es que la formación es muy básica, porque muchos de ellos, han dejado el cole desde muy pequeños. Así lo contaba Pepe Morales, que es quien imparte las clases.
Los participantes cuentan con un voluntario de Cáritas que les acompaña durante todo el proceso. Se llama Suso y no sólo les aconseja desde el punto de vista laboral. También les enseña otras cuestiones personales relacionadas con la imagen, el trabajo en equipo o como enfrentarse a una entrevista de trabajo. Además, Suso les ayuda con la documentación y las becas. Y sobre todo, les motiva. No todos los participantes logran terminar el proceso. Algunos se quedan en el camino, por la complejidad del barrio.
La creadora de este proyecto es Sor Maria Luisa, de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Ella es todo un referente en el pueblo. De hecho, los vecinos acuden a ella, no solo para la búsqueda de empleo, sino para contarle otras cosas que les preocupan.