Tercer día de protestas en Lorca para reclamar un viaducto para el AVE sobre la rambla de Torrecilla

Vecinos de Lorca han vuelto a paralizar por tercer día consecutivo las obras de construcción del AVE a su paso por la pedanía de Torrecilla, para reclamar la modificación del proyecto con el fin de que los trenes crucen la rambla del pueblo sobre un viaducto de 200 metros de longitud que garantice el paso del agua bajo las vías en caso de riada.

La protesta vecinal está encabezada por las asociaciones de las pedanías de Torrecilla y Campillo, con el respaldo de la federación de vecinos de Lorca y de la plataforma de afectados por las riadas del año 2012 en las que registraron víctimas mortales y daños materiales muy cuantiosos en esa zona de la huerta de Lorca.

Por primera vez la Guardia Civil ha seguido de cerca la protesta de los vecinos en la zona, en la que trabaja maquinaria pesada para la construcción de AVE en el subtramo Lorca-Pulpí.

El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha expresado el apoyo del ayuntamiento a la demanda de los vecinos que reclaman ese viaducto desde el año 2018, convencidos de que los pasos de agua proyectados bajo las vías por Adif son insuficientes para el drenar el agua de la rambla en caso de riada.

Gil ha recordado que el consistorio ha respaldado esa petición de los vecinos desde el principio y que así la ha transmitido en todas las reuniones con Adif, que ha desestimado las alegaciones de los ciudadanos y del consistorio respecto de esa modificación y ha dicho que incluso el PP ha llevado el asunto sin éxito al Senado.

El alcalde ha cuestionado que el entorno de la rambla de Torrecilla haya sido declarado zona de flujo preferente por la Confederación Hidrográfica del Segura y que, sin embargo, se haya autorizado el levantamiento del talud de siete metros de altura por el que pasará el AVE.

Para Gil ese “terraplén” será “un muro” para el agua en caso de una riada como la de 2012 y ha dudado de que su construcción “sea legal” y “compatible” con las restricciones sobre el uso del suelo que afectan a los vecinos que viven en esa zona, considerada inundable por la CHS.

“No al terraplén, sí al viaducto, apoyamos a los vecinos” ha afirmado Gil en una rueda de prensa en la que ha ofrecido la mediación del ayuntamiento para lograr una modificación puntual del proyecto ferroviario.

Según Gil “aún se está a tiempo de rectificar” y se ha comprometido a solicitar una nueva reunión con representantes de Adif para abordar el asunto.