El proceso para adjudicar por sorteo la compra en condiciones preferentes de 51 pisos municipales en el barrio de San Fernando, reconstruido tras los terremotos, ha enfrentado a los vecinos con el ayuntamiento.

El consistorio acaba de publicar el listado de 130 admitidos para el concurso, que se celebrará en julio, y en el que gran parte de los aspirantes son extranjeros que han acreditado un empadronameinto en Lorca de diez años, tal y como era requisito en la convocatoria.

En una rueda de prensa Adrián Ruiz, uno de los representantes de la comunidad de propietarios, se ha quejado de que el ayuntamiento (PSOE-Cs) haya incumplido “los pactos” que el anterior equipo de Gobierno local, del PP, cerró hace ocho años con los vecinos sobre la forma en la que se iban a poner a la venta los pisos municipales.

Los vecinos afirman que el alcalde de entonces, Francisco Jódar, se comprometió a dar prioridad en la admisión de aspirantes a hijos de propietarios y a que el resto de las viviendas municipales fueran destinadas a una promoción de pisos para jóvenes, una promesa de la que el regidor actual, Diego José Mateos, se ha desentendido al no estar recogida en ningún documento oficial.

La portavoz del equipo de Gobierno, Isabel Casalduero, ha remarcado que se el ayuntamiento “ha cumplido escrupulosamente todos sus compromisos” en relación a las viviendas municipales del barrio de San Fernando.

Ha recordado que las viviendas de titularidad municipal del barrio de San Fernando se construyeron gracias a una subvención de seis millones de euros, procedente del Ministerio de Fomento, habilitada con la condición de que los beneficiarios fueran personas afectadas por los terremotos.

Por ello, para acceder al concurso, se ha exigido junto a otros requisitos de carácter objetivo, el empadronamiento en Lorca a 11 de mayo de 2011, “condición que cumplen todas y cada una de las personas que figuran como admitidas en los listados”.

Casalduero ha recordado también que ese pliego cuenta con el consenso de todos los grupos políticos municipales ya que fue estudiado y negociado con todos ellos, así como con la Asociación de Vecinos del Barrio de San Fernando.