El diestro Paco Ureña, con tres orejas, salió triunfador de la corrida "charra" que echó hoy el cierre a la feria taurina de la ciudad francesa de Istres, en la que Antonio Ferrera emborronó con los aceros una importante actuación.

Ureña firmó la faena más rotunda de la tarde al segundo, un buen toro de Victoriano del Río al que cuajó una faena muy completa en la que exhibió la pureza, el encaje y la verdad de su toreo sobre ambas manos. Bien con la espada, cortó las dos orejas.

Y una más lograría el murciano del blando y desclasado quinto por una faena valiente pero de menos contenido artístico que la anterior, evidentemente por falta de oponente propicio.

Otro que dejó su sello, aún sin tocar pelo, fue Antonio Ferrera, que entró por la vía de la sustitución en lugar de Enrique Ponce. El extremeño rayó a buen nivel frente al flojito primero al que robó pases de exquisita firma antes de ser volteado al entrar a matar, donde, dicho sea de paso, le faltó más rotundidad.

Y la espada fue, precisamente, la que le hizo perder un triunfo grande en el cuarto, en el que compartió banderillas con Luis David. El toro se dejó mucho y Ferrera hizo las delicias del respetable con una faena muy entregada en la que hubo pasajes muy personales y auténticos. Pero lo echó todo a perder en la suerte suprema.

Y Luis David marró también con la espada una decidida faena frente al deslucido tercero; y cortó una oreja del manejable sexto por una faena variada y comunicativa con los tendidos.