El presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, han inaugurado este viernes la reforma urbana de la alameda de Cervantes, en la que las obras se han prolongado durante año y medio con un coste de 3,2 millones de euros.

López Miras ha destacado que el resultado de los trabajos es una avenida “más moderna, más cómoda y accesible” y “un claro ejemplo de la nueva Lorca, preparada para ofrecer más oportunidades y bienestar, que contribuirá de manera importante al desarrollo económico y social de la Región”.

Los trabajos han incluido la renovación de todas las infraestructuras, redes de abastecimiento, saneamiento, electricidad y telecomunicaciones, además de la construcción de aceras más amplias, de un carril bici, zonas de ocio y nuevas rotondas para dar fluidez al tráfico.

Ésta calles es una de las vías de acceso al barrio de San Fernando, íntegramente derribado como consecuencia de los terremotos y donde el próximo marzo regresarán a sus nuevas casas 232 familias que perdieron su hogar en los seísmos.

El presidente ha dicho que en barrio, que ha tenido que ser reconstruido íntegramente, el Gobierno regional ha invertido un total de 8,2 millones entre la construcción de viviendas y las actuaciones de urbanización.