Obsesión por la salud: El impacto de la hipocondría en la era de la información
Un síndrome que se puede transmitir a los más pequeños de la casa generando miedos en crecimiento

Obsesión por la salud: El impacto de la hipocondría en la era de la información
Murcia - Publicado el
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La hipocondría, que se conoce como el Trastorno de Ansiedad por Enfermedad es una afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud.
Quien la padece sufre y además el resto suele restarle importancia a un miedo que para ellos es capital, como explica el psicólogo Javier De Haro. "Sí, y aparte la gente que lo padece llega a sufrir, porque además ellos somatizan algunos síntomas por así decirlo. Y aparte del sufrimiento que es para ellos, esa preocupación constante de que estoy mal, tengo algo".
Uno de los puntos comunes es que siempre piensan en asuntos de gravedad. "Y además, cuando un hipocondríaco cree que le pasa algo, no suelen ser cosas leves como un constipado, suelen ser cosas graves. También está el efecto que tiene en su círculo próximo, por así decirlo".
Aunque no son datos exagerados, el número de niños aumenta, porque además es algo que se transmite en muchos casos a los más pequeños.
"Cada vez hay más niños. También es cierto que con lo que hemos pasado en la pandemia es como que estamos un poquito más sensibilizados o cuando hay brotes de gripe. Pero por regla general, la hipocondría infantil también es algo que está aumentando y que afecta cada vez más a los niños", explica el psicólogo y educador.
la interpretación de síntomas y "san google"
En proceso mental que afecta en lo físico. "Cuando uno empieza a pensar y sugestionarse en muchos casos con este tipo de circunstancias, de enfermedades que creen que tienen, al final es que incluso interpretan erróneamente lo que están sintiendo corporalmente. Al final lo que pasa es que una persona que tenga hipocondría, uno de los principales problemas es que a lo mejor tiene un síntoma, que puede ser un indicador pequeño. Y ese indicador, pues ellos lo amplifican porque están constantemente auto observándose, muy pendientes de lo que les pasa en el día a día".
El siguiente fallo es leer de más. "Y luego lo que has comentado, el gran fallo que hacemos es acudir a Google y tú coges y buscas cualquier cosa y te van a aparecer dos millones de entradas. Las personas que tienen hipocondría suelen tener también el sesgo de confirmación y es que tienden a buscar información que confirme aquello que ellos creen tener. Hasta el punto que incluso cuando van al médico y si el médico les dice que no lo tienen, muchas veces la respuesta es que todavía no han salido las pruebas, o es que no lo han visto bien, o me hace falta una segunda opinión".

El psicólogo y educador Javier De Haro
"La hipocondría no es solo ese sentir esa enfermedad, sino que tienen comportamientos como obsesivos, que están hiper pendientes todo el tiempo de esos indicadores. Y eso hace que aumente la angustia, que aumente el miedo, que aumente la ansiedad. Que son sentimientos que les van a llevar de verdad, en muchos casos, a ponerse enfermos".
El diagnóstico y el tratamiento con profesionales. "A nivel clínico, esto se diagnostica cuando hay un tiempo mínimo, hay entre cuatro o seis meses, unos seis meses, e interfiere en tu día a día y se dan una serie de indicadores. Normalmente la persona cuando lleva ese tiempo, con ese estrés, con ese sufrimiento, con ese…suelen ser conscientes de que tienen hipocondría".
En ese punto se arranca con el trabajo. "Y entonces es más fácil trabajarlo. El primer punto, el más importante es ayudarles a que sean conscientes. Eso es fundamental para poder pedir ayuda, pero una vez que se pide ayuda, realmente la intervención hoy en día pues tiene un alto nivel de éxito y es relativamente, diríamos, aplicable en poco tiempo".
un caso concreto
Ha tenido el ejemplo de un niño. "Sí, pues mira, tenemos por ejemplo un caso de un niño que sí que evitaba las multitudes, tenía miedo de ir al médico y en este caso era porque había un fallecido en familia de una enfermedad y tenía miedo. Pero es muy común que, por ejemplo, en el caso de padres que presentan estos indicadores de hipocondría, donde hay un exhaustivo control cada día de, por ejemplo, verse los lunares, de mirarse… Pues hay niños que al final manifiestan, a lo mejor no una hipocondría, pero sí otros cuadros de ansiedad diferentes".
Lo que se debe hacer es ir poco a poco. "Por ejemplo, una de las primeras cosas que tenemos que intentar es evitar ese comportamiento obsesivo, que al final lo que hace es que estemos hiper pendientes todo el día. Te estoy comentando que, a lo mejor, varias veces al día se están mirando los indicadores. Por eso, una vez que son conscientes, es mucho más sencillo. La primera medida sería la terapia cognitivo-conductual y, además, buscar fórmulas objetivas de que ellos puedan chequear su salud acudiendo al médico".
"O en lugar de ponerse el termómetro siete veces en un día, mira, me lo voy a poner por la mañana y por la noche. Y de esa forma ya estás minimizando esa obsesión y estás rebajando también ese nivel de estrés. Hay muchos medios y muchas herramientas para poder hacerlo".
Si alguien tiene síntomas de hipocondría es importante buscar ayuda. "Es mejor, por ejemplo, hacerte un chequeo cada dos meses, aunque suene mucho, que estar obsesionado con lo que tú tienes. En ese sentido, es mejor buscar esas medidas más objetivas".