Vitoria sigue conmocionada por el asesinato de Erika a manos presuntamente de su marido, que se suicidó después clavándose en el pecho el cuchillo con el que había degollado a su mujer. La ciudadanía se ha volcado en rechazar este nuevo crimen machista que tuvo lugar este martes en el domicilio familiar en el que se encontraban los hijos de 13 y 17 años. Vecinos del barrio Sansomendi, donde residían, se han desplazado hasta la plaza de España de la capital alavesa donde se ha celebrado una concentración al mediodía con centenares de personas.

Tras la pancarta "Vitoria-Gasteiz contra las agresiones machistas" el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, ha pedido la implicación de todos para acabar con "dramas" como este, que tienen que ver con la "desigualdad entre hombres y mujeres". Urtaran se ha referido a "la consternación" que sufre Vitoria ante el asesinato de una de sus vecinas al suponer "una tragedia muy difícil de superar" para los hijos, familiares y allegados de la víctima.

Investigación abierta

En Mercedes, la empresa donde trabajaba Erika, cada turno ha guardado un minuto de silencio y mañana hay convocada una concentración al mediodía y un paro de 20 minutos. En un comunicado conjunto, la dirección y el comité de empresa han condenado "profundamente" el asesinato machista que acabó con Erika, "un crimen que deja también otras víctimas, sus hijos y familiares cercanos".

También el Ararteko, Manuel Lezertua, ha condenado que "el machismo ha matado una vez más a una mujer que había tomado la decisión de separarse de quien le ha quitado la vida".

La investigación policial continúa abierta, se tardará aún días en recabar toda la información y presentar los informes en el juzgado.

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